Heinz B. es un alemán de 80 años que vive en la ciudad de Darmstadt (centro del país) y que, a pesar de poseer nueve propiedades que valen millones de dólares, sigue prefiriendo buscar comida en la basura y juntar cartones y otros objetos abandonados, que acumula en la casa donde vive.
Entrevistado por el diario “Bild”, el anciano explicó por qué prefiere vivir prácticamente en la indigencia en lugar de usar su fortuna para residir en una mansión, comer en restaurantes de lujo y viajar a destinos paradisíacos.
“No gasto ni 5 euros al mes en comida. A veces compro un poco de aceite para freír si se acaba. Pero encuentro la mayor parte de la comida en la basura. ¡La gente desperdicia y tira tanto que se podría alimentar a toda una familia! Por ejemplo, compra un paquete de salchichas, se come una y tira el resto a la basura”, empezó contando el hombre.
Además, los vecinos colaboran con su manutención, por más que estén enterados de su fortuna, dejándole en la puerta comida que se está por vencer.
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La fortuna del anciano
Heinz tiene una cuenta bancaria en la que solo posee 15 euros, según lo que contó al periódico, pero también reveló que se acaba de gastar 700 mil para comprarse otra casa, mientras que invirtió otros 100 mil euros en un plazo fijo para generar intereses.
El hombre trabajó toda su vida en una empresa de telecomunicaciones y no tiene esposa ni hijos, ni familiares cercanos. Y, en cuanto a quién será el heredero de su fortuna cuando fallezca, contestó: “No tengo ni idea. Tengo algunos primos lejanos, pero no pueden pagar el impuesto de la herencia. Tal vez les dé las casas a los inquilinos”.
