Una gata robaba comida cada día de un restaurante hasta que los propietarios del establecimiento tomaron una decisión inesperada: reclamar por todo lo que ya venía comiendo.
El insólito hecho ocurrió en la ciudad de Swindon, en el este del Reino Unido, donde los dueños del restaurante “Toby Carvery” decidieron enviar al animal de vuelta a su casa con una nota donde planteaban el reclamo.
“¿Este gato tiene hogar?”, preguntaban en el papelito que ataron al cuello de la gata, agregando datos de su comercio: “Siempre come en ‘Toby Carvery’”, dando a entender que los dueños estaban cansados de que les robara comida permanentemente.
De acuerdo con el diario “The Mirror”, la dueña del animal, Nicola Clark, se encontró un día con la gata con un extraño collar que, al desplegarlo, contenía la nota-reclamo del establecimiento gastronómico.
La dueña de la gata fue al restaurante
Nicole fue al restaurante para explicarles que Tula, tal el nombre de su gata, le pertenecía, por lo que el gerente le reveló que el animal se pasaba horas maullando en la puerta de la cocina hasta que alguien le empezó a dar comida, tanto empleados como clientes. Y que, a partir de ahí, la gata empezó a visitar el local asiduamente al darse cuenta que allí tenía una segunda fuente de alimentación.
Pero no es la primera vez que atrapaban a Tula reclamando comida. Al parecer, antes había visitado varias veces un geriátrico vecino a su casa, donde los ancianos allí alojados le habían convidado con el relleno de los sándwiches de las viandas que les servían en la institución.
