Ariel Lovely, el padre de Zamir, el nene con discapacidad motriz que mató en Formosa y luego intentó suicidarse, finalmente falleció después de varias horas de agonía en el Hospital Central provincial. En un video, el asesino había justificado su accionar con un monstruoso argumento.
“Voy a hacer un video despidiéndome. Yo creo que esta es la mejor alternativa, porque, si no, mucho sufrimiento, tantos años... Zamir nunca va a lograr ser alguien normal”, dijo desde el interior de su auto, en medio de la noche para justificar su filicidio.
Y prosiguió: “Esto ya lo verán cuando nosotros no estemos más. Pido un millón de disculpas a todos los que les hice daño. No fue mi intención, pero bueno. Era joven. Soy joven todavía, pero ya no voy a existir más. Yo no quiero que nadie me llore, ni que nadie me lamente, ni nada. Solamente que se me entierre y nada más. Bajo tierra, si es posible. Quiero que se olviden de mí”.
Tras grabar el video, Lovely intentó quitarse la vida disparándose con una escopeta en la cara. La Policía lo encontró aún con vida dentro de su vehículo, un Fiat Punto, y lo trasladó al hospital, donde falleció varias horas más tarde.
La triste despedida del nene
Zamir, la víctima, tenía 8 años y vivía en una casa del barrio San Roque, a unos 200 kilómetros de la capital provincial. El nene había nacido prematuro y tenía dificultades motoras en las extremidades inferiores.
“Nuestro más sentido pésame y condolencias a la madre de Zamir y a sus familiares. Tuvimos la suerte de conocerlo y tenerlo como paciente en la fundación. Siempre lo recordaremos con una sonrisa y con la bondad que él mismo irradiaba. Que en paz descanses”, fue el mensaje publicado por la Fundación Uniendo Huellas para despedirse del nene.
