Un nene de 10 años falleció en las últimas horas, luego de estar jugando en una cama elástica con su hermano menor. El pequeño comenzó a tener dificultades respiratorias, le dio aviso a su madre, pero rápidamente perdió el conocimiento y se puso azul.
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El caso de Warren Dowling generó conmoción en la ciudad de Portsmouth, que se ubica al sudeste de Inglaterra. El niño no se sintió mal en ningún momento y se encontraba de tan buen humor, que decidió salir al patio para jugar con su hermano menor.
La madre dejó que los dos disfrutaran, pero de un momento a otro, el nene de 10 años le dijo que había comenzado a sentirse mal y le pidió su inhalador para afrontar su crisis de asma. “Warren se las arregló bien con su asma, pero una o dos veces al año tenía un ataque realmente fuerte y tenía que ir al hospital, lo cual era aterrador”, contó la mujer de The Sun.
Cómo fue la trágica muerte del nene de 10 años
La mujer lo ayudó en ese momento, pero Warren continuó empeorando y mientras le practicaba maniobras de reanimación al pequeño, pidió una ambulancia para llevarlo al hospital. A pesar de sus intentos por reanimar a su hijo, ya era demasiado tarde: “Se puso azul y dejó de respirar”.
La mujer reconoció que, tras perder a su hijo, decidió con su familia comunicar la historia de Warren para generar conciencia sobre la enfermedad pero también para impulsar investigaciones sobre el asma, que prevendrían este tipo de muertes.
“Warren siempre estaba muy feliz con una sonrisa dibujada en su rostro, incluso si lo retábamos”, recordó su madre y expuso: “Nunca ha habido suficiente conciencia sobre el asma, quiero que todos sepan lo grave que es y que nadie más pase por lo que nos pasa a nosotros. Sé que Warren estaría muy feliz si su historia pudiera ayudar a otros”.
