El bar de un pueblo desconocido para la mayoría de la gente se acaba de volver famoso gracias a un video que publicaron en las redes dos primos, quienes decidieron mudarse allí para manejar el establecimiento.
Se trata de Gabriel Yáñez y Victoria Sancho, quienes vivían en Barcelona, España, para mudarse a una localidad de 10 habitantes en la provincia de Soria, 100 kilómetros al noreste de Madrid, en medio de la llanura castellana.
Y, lo que para muchos podría semejarse a un páramo, para ellos fue todo un hallazgo y la posibilidad de ganar en calidad de vida, y así lo mostraron en la cuenta de TikTok @repoblando, dedicada a contar casos de personas que se mudan de las grandes ciudades a los pequeños pueblos de la España rural.
“Hoy les enseñamos el único bar que hay en un pueblo de 10 personas”, empezó explicando Victoria, dirigiéndose a la cámara. “Parece un bar normal, pero no lo es porque tenemos un lobo disecado, pero esa historia ya la contaremos”, siguió Gabriel.
La joven comentó que el local es distinto a otros por diversos motivos: “Es nuestro, no hay camareros (mozos) y lo abrimos cuando queremos”, a lo que su primo agregó: “Este local es una asociación del pueblo y, como casi todos los vecinos somos socios, entre todos colaboramos para que funcione correctamente”.
Entre las tareas que tienen que hacer juntos se encuentran llenar las heladeras, limpiar los pisos y servir a los clientes. Pero lo que más llamó la atención de los usuarios de la red china son los precios.
El bar cuyos precios dan envidia
“Café a un euro (mil pesos), cerveza a 1,30 euros (1.300 pesos) y cubatas (ron con cola) a cuatro euros (4.000 pesos”, contó Gabriel, mientras que Victoria reveló que el dinero recaudado se usa “para pagar pequeños eventos del pueblo”.
“Pero en este pueblo se pueden hacer más cosas como jugar a las cartas o a juegos de mesa”, continuaron, y explicaron que, al ser tan pocos habitantes, solo abren en verano.
Muy rápido, en la red aparecieron las consultas por el interés que despertó el posteo: “¿Cómo se llama el pueblo? ¿Quedan casas a la venta?”, “Yo de ahí no salgo vivo”, “Salgo de ahí dando volteretas”, fueron algunos de los mensajes enviados.
