Leonor Estallo Sánchez tiene 100 años y acaba de denunciar a su nuera y a dos nietos por haber falsificado su firma para cobrar una herencia millonaria. La anciana pertenece a una reconocida familia de Pergamino (noroeste de Buenos Aires) que tiene bodegas y tierras en Mendoza.
Leonor descubrió que su hermana Zulma, que falleció en 2017 y, en los últimos años de su vida sufrió de Alzheimer y demencia senil, había sido manipulada para cambiar el testamento y favorecer a los familiares a quienes hoy lleva a juicio.
Es que Zulma y Leonor son las herederas de dos estancias de casi 3000 hectáreas en La Pampa, y más de una decena de casas y departamentos ubicados en la Ciudad de Buenos Aires, Mar del Plata, Mendoza y Pergamino. Al ser Zulma soltera y no tener herederos naturales, su parte le correspondía a su hermana.
Fue así que Leonor, que está por cumplir 101 años en junio próximo, sentó a sus parientes en el banquillo del Tribunal Oral en lo Criminal N°1 de Pergamino, donde se definirá si Zulma firmó el nuevo testamento en dominio de sus facultades mentales, y si las firmas que allí aparecen fueron falsificadas, tal como lo denunció la anciana.
Leonor llevó a juicio a Noemí Sánchez, su nuera, a María Paula Giménez y Guillermo González Giménez, sus nietos, así como a la escribana María Florencia Peries, acusada de facilitar la falsificación del testamento. En caso de ser declarados culpables, les podrían corresponder de 12 meses a 6 años de prisión.
La familia aisló a la anciana
Durante las primeras audiencias, las empleadas que cuidaron a Zulma revelaron que la mujer fue aislada progresivamente de su familia por parte de su nuera y nietos, mudándola de la casa donde convivía con su hermana Leonor.
Y, además, una testigo desconoció su firma en el testamento y afirmó que no conocía a Zulma Estallo Sánchez, además de que un psiquiatra que había atendido a la mujer afirmó que “no estaba en condiciones” de firmar ningún testamento.
