Victoria Vannucci abrió las puertas de su intimidad familiar y mostró por primera vez la cara de Jorge Napoleón, el hijo menor que tuvo durante su relación con Matías Garfunkel.
La modelo y el empresario mantuvieron una disputa, con denuncias cruzadas, por la tenencia del nene.
Victoria brindó una larga entrevista en Caras donde posó junto a sus dos hijos y declaró, tras el divorcio con Matías, que “me siento mejor que nunca. Libre, independiente. Logré algo que para mí es muy difícil. Yo soy un libro abierto y no tengo problema en reconocer mis errores y trabajar en ellos. De hecho, trabajé durante 9 años en ese error y hoy me gusta la mujer que veo”.
“Obviamente fue un trayecto duro. Las personas piensan que estas de fiesta cuando estuviste deprimido cuatro años tratando de ver qué diseño de persona querés armar y cómo remediar un error”, explica Vannucci.
VICTORIA VANNUCCI MOSTRÓ POR PRIMERA VEZ LA CARA DE SU HIJO MENOR NAPOLEÓN POR EL QUE BATALLÓ CON MATÍAS GARFUNKEL
La modelo acaba de vender su exitoso restaurante Pachamama: “De tener todo a no tener nada. Trabajar en una cocina con 30 hombres en Estados Unidos y que mis hijos lo vean era muy importante. Porque no quiero que ellos repitan la historia. Hay una palabra que lo define muy bien que es el nepotismo”.
“Siempre voy a estar en deuda. Yo tengo una misión atrás y es dar un buen mensaje. Porque tengo hijos, porque el mundo se está prendiendo fuego”, reflexiona Victoria sobre su relación con la naturaleza.
Vannucci enumera “desde ir a Tel Aviv y cocinar a soldados, acompañar a madres que tienen hijos secuestrados o desde Pachamama para salvar animales y abejas. Es un mensaje, como el que estoy tratando de dar de que la libertad de la mujer sin necesidad de seguir atada a un hombre”.
“Mis hijos han vendido limonada dentro de Pachamama desde que arranqué. Ellos necesitan saber lo que es salir y trabajar porque sino criamos, perdón por la palabra, estúpidos”, aseguró sin vueltas la chef.
Victoria insistió en que “el ejemplo que quiero darles y dejar una huella es con mi misión. Seguir ayudando al planeta, desde salvar animales, abejas, irme como voluntaria y romperme el lomo”.
“Napoleón es muy parecido a mí en todo sentido. Es muy curioso y muy tecnológico. El otro día creó su propio juego y tiene 9 años, es un emprendedor nato. Es muy independiente y le gusta aprender las cosas solo. Él y su hermana también hacen clases de judaísmo dos veces por semana, en el Schule de Bal Harbour”, cerró Vannucci.
