Un colectivero no pudo con su asco al sentir olor a podrido que provenía del interior del colectivo y ver lo que le había dejado una pasajera.
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Todo ocurrió en una unidad de la línea 410 de Luján que, al finalizar el recorrido, se puso a revisar el vehículo para ver de dónde venía el vaho y terminó desencajado al comprobar que la mujer había defecado en el piso en medio de dos asientos.
El chofer registró lo sucedido con su celular que publicó en las redes y que, como era de esperarse, se viralizó enseguida. “Después dicen por qué el chofer odia al pasajero o andamos con mala cara”, dijo el hombre.
Un poco más tarde de las 20 hs, el conductor había terminado su turno tras llegar a la terminal de la compañía y se disponía a retirarse a su casa. Sin embargo, al sentir mal olor, se puso a revisar el ómnibus para confirmar de dónde era la emanación, para que el interior de la unidad quedara en condiciones para iniciar el próximo recorrido.
Pero al encontrar los excrementos dejados por la pasajera, su rostro se desencajó. Mirá, estoy yendo a Lujan, llego a (General) Rodríguez, levanto como cinco señoras y después empiezo a sentir olor a caca”, empezó con su relato.
En un primer momento, el chofer creyó que una de las mujeres había pisado en la calle antes de subir al colectivo los deshechos de un perro.
La indignación del colectivero
Pero luego, al comprobar lo que había hecho una de las mujeres, la indignación fue imparable, al ver además que se había limpiado con el envoltorio de un alfajor.
“Estamos cansados de la gente, porque es sucia, no cuidan nada. Te cansa”, reconoció. Y finalizó diciendo: “Después piden colectivos nuevos, se quejan de que la empresa no hace el mantenimiento. Capaz que hacen lo mismo en sus casas, hay que dejarlos sin colectivos”.
