Molly Ava es una influencer británica que se hizo famosa hace un año atrás por ser víctima de bullying en las redes tras empezar a publicar fotos del antes y el después de los retoques que realiza con los filtros de Instagram. La entrenadora de fitness quiso compartir imágenes reales y mostrar cómo se modifican, pero a muchos no les gustó ver las diferencias y, por eso, empezaron a agredirla por su físico real.
“Es horrible la sensación de despertarse y ver en el teléfono que, tras cada posteo, hay un hombre diciendo ‘estás gorda, sos desagradable’. Es una locura, me están agrediendo todo el tiempo”, comentó en diálogo con el diario “Daily Star”.
Es que lo que disparó Molly es una movida que se viralizó enseguida donde la influencer se puso a publicar selfies suyas donde se puede ver la imagen real junto con la editada.
La joven tiene 23 años y vive en Bournemouth, en el sur del Reino Unido, desde donde publica regularmente en su cuenta de Instagram fotos en bikini o con su outfit de gimnasia con la leyenda sobreimpresa “Social media vs reality” (red social versus la realidad).
La realidad versus la fantasía
“Lo que normalmente ves y lo que normalmente no ves”, escribió Molly en la publicación. “En esta época del año, mis redes sociales están llenas de muchas imágenes como las de la izquierda”, agregó.
“Pero lo que quiero ver es la verdadera realidad, llena de rollos, así que aquí estoy yo, compartiendo la mía con todos ustedes”, agregó.
A pesar de las agresiones que recibe, también le envían mensajes felicitándola por su iniciativa de comparar realidad y fantasía, e incluso son muchos los que elogian su físico verdadero.