Una discusión en un local de comidas rápidas terminó de la peor manera cuando una empleada disparó a un cliente después de que este se quejara porque su pedido estaba incorrecto. El incidente, ocurrido el pasado viernes 14 de junio cerca de la 1 de la madrugada en Lakeland, Florida, fue capturado por las cámaras de seguridad y rápidamente se viralizó en redes sociales.
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La empleada, Chassidy Gardner, de 22 años, estaba trabajando en el turno nocturno y era responsable del área de autoservicio, donde los clientes hacen sus pedidos y los recogen por una ventanilla. Un malentendido con un cliente desencadenó su ira, llevándola a reaccionar de manera desproporcionada.
La policía detuvo a Gardner, quien ahora enfrenta cargos por agresión agravada con el uso de un arma mortal. La noticia ha conmocionado a la comunidad local y generado un amplio debate sobre la violencia y la seguridad en los lugares de trabajo.
Los detalles de la situación según los informes policiales
Según informó la Policía, el incidente comenzó cuando un cliente reclamó que su pedido estaba incorrecto. Molesto porque lo que le había entregado la empleada no coincidía con lo que había solicitado, la situación rápidamente se descontroló.
La discusión escaló y Chassidy Gardner, de 22 años, respondió arrojando una bebida al auto del cliente antes de cerrar bruscamente la ventanilla. En respuesta, el hombre salió de su vehículo, abrió la ventanilla y devolvió la agresión lanzando hielo al interior del local.
En ese momento, Gardner fue a buscar un arma. Las cámaras de seguridad captaron el momento en que salió del establecimiento con un revólver en la mano, acompañada de otra empleada. En el estacionamiento, disparó hacia el auto del cliente.
Si bien la situacion fue angustiante, nadie resultó herido, aunque el vehículo recibió al menos un impacto de bala. El personal del Departamento de Policía de Lakeland llegó al lugar y arrestó a Gardner, quien ahora enfrenta cargos por agresión agravada.
“Fue totalmente innecesario e injustificado que ella apuntara con un arma a un cliente en el autoservicio. Me sorprende que tuviera un arma de ese tipo en un lugar como un McDonald’s siendo empleada”, comentó Orlando Rolón, jefe de policía retirado del Departamento de Policía de Orlando, en declaraciones a medios locales.
