El caso de Reynaldo Flehr, el arquitecto asesinado en Córdoba en diciembre de 2021, dio un giro inesperado cuando dos de los acusados confesaron y exonerando a su hija, quien había sido detenida bajo la sospecha de planificar el crimen, ya que era la única heredera de la víctima.
El pasado viernes, durante una de las audiencias del juicio oral, los acusados Samuel Moscarello y David Silvestre admitieron haber sido los responsables de la planificación y ejecución del asesinato del arquitecto, y absolvieron a Irina Flehr ante el Tribunal.
En la Cámara Octava del Crimen en Córdoba, cinco personas se encontraban en el banquillo de los acusados: la hija de la víctima; su expareja, Leandro Moscarello; el hermano, Samuel Moscarello; y dos amigos, David Suárez y David Silvestre.
Debido a estas confesiones, el juicio deberá reorganizarse para redefinir las acusaciones contra quienes admitieron su culpabilidad y los otros tres acusados.
Desde el inicio, Irina Flehr había proclamado su inocencia. Sin embargo, para la fiscal Claudia Palacios, existían “elementos de prueba suficientes y la convicción necesaria para proceder a la detención de estas personas. Ella es la única hija, la única heredera de muchos bienes”.
Cómo fue el crimen del arquitecto de Córdoba
El 29 de diciembre de 2021, el cuerpo de Reynaldo Flehr fue encontrado en su casa de Los Boulevares, Córdoba. Las detenciones se realizaron meses después, en febrero, cuando la Justicia ordenó la captura de su hija y su ex yerno.
Desde el principio, la fiscal consideró que había pruebas suficientes para implicar a la hija de la víctima en el crimen, al ser la única heredera. Sin embargo, esto se desmintió durante el juicio oral.
La autopsia reveló que el arquitecto fue asesinado con dos disparos en la cabeza y no sufrió golpes previos. En su casa, fue encontrado amordazado y atado de pies y manos.
