Si bien el cuidado personal de los adultos mayores es un aspecto clave para garantizar su bienestar y calidad de vida, la frecuencia con la que debería bañarse puede variar según diferentes factores. El estado de salud, la movilidad e incluso el tipo de piel que tiene cada uno de ellos será un factor clave para dar con la respuesta.
Te puede interesar
A medida que las personas envejecen, la piel se vuelve más delgada y sensible. Por este motivo, bañarse con demasiada frecuencia pueda causar resequedad, irritaciones e incluso infecciones. Para muchos adultos mayores, un baño al día podría llegar a ser incluso contraproducente.
Los especialistas explican que la película hidrolipídica (una barrera natural que protege la piel y mantiene su hidratación) se debilita con la edad. Un lavado excesivo podría dañar esta barrera, comprometiendo la protección contra agresiones externas y acelerando la pérdida de hidratación.
La frecuencia ideal para bañarse para los adultos mayores
Los especialistas creen que, a partir de los 65 o 70 años, lo ideal es que los adultos mayores se “enjuaguen” el cuerpo a diario. Sin embargo, el uso del jabón debería ser solo un día de cada tres, evitando sobretodo frotar la piel con fuerza, para evitar la resequedad de la piel.
De todas maneras, la limpieza diaria de áreas clave como el rostro, axilas, genitales y pies es fundamental para evitar infecciones. En casos donde la movilidad está comprometida, se pueden utilizar toallas húmedas o baños de esponja, que resultan eficaces para mantener la higiene.
Por último, cabe recordar que la temperatura del agua debe ser tibia (y no muy caliente) para evitar resecar la piel. Los expertos de la Escuela de Medicina de Harvard, recomiendan que una ducha de entre 3 y 4 minutos es suficiente para un correcto lavado y el secado debe ser con “pequeños toques” de toalla.
