Eva Bargiela despidió a su madre con un emotivo mensaje en sus redes sociales. La modelo compartió su dolor con sus seguidores a través de una publicación en la que incluyó varias fotos familiares, acompañadas de sentidas palabras.
“Nunca pensé que llegaría el día en que tendría que escribir esto. El dolor que siento es tan profundo que no hay palabras que logren describirlo”, comenzó su mensaje. Además, señaló: “El 7 de octubre fue el día más terrible de mi vida. No digo el más triste, porque con cada día que pasa, el dolor aumenta. Lo que parecía una pesadilla empieza a convertirse en una dura realidad”.
Con una profunda tristeza, Eva recordó a su madre como la persona que llenaba de amor y alegría cada rincón de su vida. “Probablemente, mi vida nunca vuelva a ser la misma. Porque ella era quien traía luz a todo. Siempre anteponía nuestra felicidad, dejando cualquier cosa de lado para vernos bien. Estaba presente en cada detalle, en cada momento, y no solo para nosotros, sino para cualquiera que lo necesitara”, destacó, resaltando la generosidad y disposición de su madre hacia amigos, compañeros de trabajo, pacientes e incluso desconocidos.
Eva Bargiela dejó expuestas las enseñanzas de su madre
Eva también dedicó unas palabras a las enseñanzas que recibió de su madre, a quien describió como “la persona más noble de este mundo, la del amor incondicional”. En su mensaje, la modelo enumeró las lecciones de vida que su madre le dejó: la importancia de luchar por los propios derechos, la solidaridad, la fidelidad a los principios, y el valor de la familia. “Tanto mamá como papá me enseñaron lo que significa el amor, la lealtad y la unión familiar”, agregó con emoción.
“Me cuesta asimilar que esto haya sucedido. Pero prometo dar lo mejor de mí para honrar todo lo que dedicaste tu vida: nuestra felicidad”, escribió Eva, dirigiéndose a su madre con una mezcla de tristeza y gratitud.
El mensaje finalizó con un pedido desgarrador: “Te voy a extrañar infinito, Vivianita. Por favor, guíame desde donde estés, mándame la fuerza que voy a necesitar. No será fácil, y te voy a necesitar cada día, a cada minuto. Prometo hacer todo lo posible para que te sientas orgullosa de mí”. Con un tono de resignación, cerró: “Todos dicen que la vida sigue, pero yo todavía no sé cómo se hace sin vos”.
