Es común que los expertos en lenguaje corporal que, últimamente abundan en la televisión y los medios, sostengan que las personas que se tocan o se rascan la nariz cuando están hablando lo hacen porque están mintiendo o engañando. Es una constante en los comentarios de los gestos que hacen políticos y famosos cuando llegan a la nariz. Pero un psicólogo estadounidense afirma que “no necesariamente es señal de engaño”.
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Jack Schafer es colaborador de la revista “Psychology Today”, un prestigioso medio especializado de Estados Unidos, donde en un reciente artículo sostuvo que rascarse la nariz es señal de ansiedad o incomodidad, pero no define necesariamente que se esté engañando.
En ese sentido, la tensión emocional puede manifestarse de diversas maneras, por lo que tocarse la nariz es una de ellas, de acuerdo con este experto.
Posiblemente, la relación entre la mentira y la nariz provenga de una creencia popular muy arraigada, donde históricamente se asoció el crecimiento de esa extremidad con el engaño, y el arquetipo de este prejuicio es el personaje de Pinocho.
Pero Schafer defiende que esta creencia popular carece de fundamento científico, y no hay estudios que confirmen que el rascarse la nariz esté vinculado con el fraude. En cambio, el psicólogo sostiene que puede deberse a factores mucho más comunes tales como una alergia o, simplemente, una picazón.
Por eso, para interpretar correctamente los gestos no verbales, el especialista recomienda considerarlos en conjunto con otros factores. El contexto, las expresiones faciales, el tono de voz y el contenido verbal entran dentro de este análisis más complejo para determinar las verdaderas intenciones de una persona.
Evaluar los “temas sensibles”
Esta clase de análisis más amplio es seguida por los investigadores del FBI, quienes insisten en la importancia de observar patrones de comportamiento en lugar de centrarse en gestos aislados.
Al respecto, el exagente Joe Navarro indicó, en una entrevista con el portal “Wired”, que es más útil identificar los “temas sensibles” que generan síntomas de estrés o nerviosismo en una persona, para poder conocer mejor sus verdaderas intenciones.
