Un hallazgo arqueológico sin precedentes salió a la luz en las ruinas de Notio, una antigua ciudad griega situada en la actual Turquía. Investigadores de la Universidad de Michigan descubrieron un impresionante tesoro de monedas de oro persa, oculto durante más de 2.500 años, que podría cambiar nuestra comprensión de las interacciones entre las civilizaciones persa y griega en la antigüedad.
El descubrimiento, realizado como parte del Proyecto Arqueológico Notio, consiste en una pequeña vasija de cerámica que contenía una bolsa con monedas de oro. Las excavaciones se realizaron en una de las casas principales de la ciudad, y los expertos han confirmado que la mayoría de las monedas encontradas son dáricos, una antigua moneda de oro persa acuñada en la ciudad de Sardis, a unos 250 kilómetros de distancia.
Este hallazgo es especialmente significativo, ya que el Imperio Persa, una de las potencias más grandes de la antigüedad, tuvo una compleja relación con las ciudades griegas. Durante siglos, las tensiones entre ambas culturas fluctuaron entre el conflicto y la colaboración. Sin embargo, este tesoro sugiere una conexión más profunda de lo que se había pensado, posiblemente ligada al pago de mercenarios griegos contratados por los persas.
El valor histórico del hallazgo
Christopher Ratté, director del proyecto, explicó la importancia del descubrimiento: “El hallazgo de un tesoro de este valor en una excavación arqueológica controlada es extremadamente raro”. Según los investigadores, este conjunto de monedas fue cuidadosamente analizado y ordenado en base a su diseño, lo que permitió establecer su cronología y confirmar que datan del siglo VI a.C.
Los dáricos encontrados son representativos del poder económico y militar del Imperio Persa, y se cree que estas monedas formaban parte de un pago a soldados o mercenarios que operaban en la región. Este tesoro, escondido en tiempos de guerra o inestabilidad, habría quedado enterrado durante siglos, hasta ser redescubierto por los arqueólogos.
El Proyecto Arqueológico Notio continuará con sus investigaciones, y los arqueólogos esperan que este descubrimiento sea solo el comienzo de una serie de revelaciones que arrojen más luz sobre la historia compartida de estas dos civilizaciones.
Este hallazgo de monedas de oro persas en el corazón de una antigua ciudad griega ofrece un fascinante vistazo a un pasado lleno de conflictos, alianzas y secretos enterrados, y promete aportar más detalles sobre la rica historia de la región en los años venideros.
