La localidad bonaerense de González Catán aún sigue conmocionada por el terrible asesinato de Mariano Grinspun por parte de su novia, Natacha Araceli Palavecino. En medio de las investigaciones, se conoció que no fue el primer ataque de la mujer a su pareja: hace un mes, ingresó al hospital con una herida en la espalda.
Más sobre González Catán
El joven de 22 años estuvo en observación por unas horas en el Hospital Simplemente Evita y, tras darle el alta en la institución, no quiso hacer la denuncia pero también se negó a extender la restricción de acercamiento a su novia, que había vencido el 28 de agosto.
Mariano vivió un infierno por parte de su pareja, que había cumplido un año detenida por apuñalar a un exnovio. Esa madrugada, la tragedia se desencadenó cuando el joven saludó a una chica que estaba en condición de calle y la reacción de la mujer fue letal: le dio una puñalada en el corazón, que acabó con su vida.
Los datos que trascendieron del caso del joven que fue asesinado por su novia en González Catán
“¿Qué saludás a la puta esta?”, le reprochó la mujer a su pareja “¿Y vos qué mirás? ¿Qué lo saludás a mi marido?”, le dijo a la joven. “Lo saludo porque lo conozco. Éramos compañeros de colegio”, le respondió la testigo, según expuso el vocero judicial.
La mujer de 32 años sacó un cuchillo Tramontina del short, con el que atacó a la joven a la que saludó en la calle, y ella se defendió con un palo y escapó. Sin embargo, le provocó heridas en la mano izquierda, el antebrazo y la axila. “Es una chica que vive en situación de calle. Se la citó para la testimonial, pero se negó a declarar”, expuso TN una fuente cercana a la investigación.
Tras ese episodio, Palavecino amenazó a su pareja: “Te voy a matar”. “¡Pará, calmate!”, le pidió el joven. Unos minutos después de esa discusión, ella lo apuñaló. Una llamada al 911 alertó de toda la situación a los efectivos policiales, que se hicieron presente en el lugar, y encontraron el cuerpo de Mariano. A su lado, estaba su pareja, que reveló que había sido apuñalado por “un transa” del barrio.
Al encontrar el arma, los agentes detuvieron a la mujer. Sin embargo, las grabaciones de una cámara de seguridad contradijeron lo que había declarado a los oficiales: el joven, ya herido, trató de protegerse de un nuevo ataque de su pareja y poco después, se desplomó sobre la vereda, pero ella lo apuñaló nuevamente.
“No pudimos sacarlo de ahí. Él la amaba. Quería formar una familia con ella”, expresó su mamá en Mediodía Noticias. “Él había sufrió lesiones leves por una puñalada y terminó en el hospital. Fuimos a hacer la denuncia, pero él se negó”, sumó Ramón, el padre de Mariano.
“Él siempre decía que estaba bien con ella, pero sabíamos que no era así. Me enteré que lo ataba y lo hacía dormir afuera como si fuese un perro. Lo agarraba a piedrazos, lo escupía. Se revolcaba con todos y a él lo tenía de sirviente”, completó una vecina sobre el infierno que atravesó el joven.
