Después de dos semanas de intensa búsqueda, el cuerpo de César Miguel Cárdenas, un joven de 33 años, fue encontrado sin vida en la orilla del Riachuelo. Cárdenas, quien estaba a punto de rendir su última materia para obtener el título de abogado, había desaparecido el pasado domingo 13 de octubre. Proveniente de Tandil, había viajado a Buenos Aires para completar su carrera en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ).
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El hallazgo fue realizado este jueves por personal de la Prefectura Naval, y se dio intervención inmediata a los agentes de la Comisaría Vecinal 4D. Tras confirmar su identidad, la DDI de Tandil notificó a los familiares y les brindó asistencia psicológica a través del Gabinete de Psicólogos de la Policía de la Ciudad.
El caso fue caratulado como “muerte dudosa” mientras se aguardan los resultados de la autopsia para esclarecer las circunstancias de su fallecimiento. La investigación está a cargo de la Fiscalía Nacional Criminal y Correccional Nº52.
La cronología de la desaparición
César Miguel Cárdenas desapareció después de viajar en micro el domingo 13 de octubre desde su ciudad natal hasta Retiro, con la intención de presentarse en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Lomas de Zamora (UNLZ). Allí planeaba rendir los exámenes de Derecho Procesal Administrativo y Personas Jurídicas Privadas para completar su carrera. Sin embargo, la preocupación en su familia creció una semana después, el domingo 20, cuando su madre, María del Carmen Salmerón, notó que su único hijo no la había contactado para el Día de la Madre. “Esa fue la fecha límite, ahí dijimos que algo pasaba. Nunca hizo algo así de no comunicarse con nosotros”, relató Salmerón a TN.
Tras algunas averiguaciones, la familia descubrió que César había viajado en secreto, esperando sorprenderlos con el título en mano. La Facultad de Derecho de la UNLZ confirmó a sus padres, María y César Alberto Cárdenas, que su hijo estaba efectivamente inscrito en esas materias, lo que confirmó sus sospechas de que estaba cerca de lograr su objetivo.
En el transcurso de la búsqueda surgieron distintos testimonios y reportes. Uno de ellos indicaba que el jueves 17 de octubre César había sido trasladado al hospital Argerich por la Policía de la Ciudad tras ser encontrado en “estado de conmoción”. María reveló que, en ese momento, se enteró de que su hijo tenía un ojo morado y golpes en la cabeza, aunque aún desconoce cuándo ocurrieron esas lesiones. La Fiscalía solicitó el sumario correspondiente en la Comisaría Vecinal 1-E de Puerto Madero, donde César estuvo retenido y, luego, derivado al Argerich con una contusión en la cabeza.
La última vez que alguien vio a César fue en el hospital Argerich, el 18 de octubre, día en el que volvió a ser internado. Según su madre, en dos ocasiones previas fue readmitido debido a recaídas en su estado de salud. “La tercera vez, el 18 de octubre, estuvo internado más tiempo”, explicó María. Sin embargo, al no existir aún una alerta de búsqueda, se le permitió retirarse cuando mejoró.
Esa fue la última pista que tuvieron sobre el paradero de César, hasta que días después la DDI comunicó la trágica noticia de su fallecimiento.
