Una mujer quedó detenida por matar a golpes a su beba recién nacida en General Rodríguez. “La imagen que van a ver es espeluznante, porque una madre de una recién nacida que está en una camilla, en el Hospital Vicente López y Planes, de General Rodríguez, esposada, con una cadena, porque creen que es culpable de la muerte de su beba”, arrancó informando Ignacio González Prieto en TN.
“Magalí Ayelén Cruceño tiene 31 años, la pareja, Ariel Arturo Yedro, tiene 33 años. A ella la detuvieron en el hospital y a él lo detuvieron en el barrio donde vivía. Llega una ambulancia al hospital, venía una mujer parturienta, la bebé todavía tenía el cordón umbilical, para que ustedes tengan en cuenta la situación de emergencia que se vivía”, siguió relatando.
“Y a partir de ahí a los médicos les llamó la atención, le preguntaron qué había pasado, la mujer empieza a generar toda una maniobra, toda una mentira, se dieron cuenta que algo extraño había y pusieron como excusa que habían planificado un parto casero”, continuó.
“Los médicos llevan a la mujer al quirófano, le hacen las primeras maniobras a la bebé y se dan cuenta que la bebé tenían algunas lesiones. Llaman a la fiscalía, a los médicos de casos especiales, empiezan a observar el cuerpo de la bebé, comprueban que tenía moretones en todo el cuerpo”, profundizó.
“El médico dice que tiene un aplastamiento de cráneo, fractura de costillas, daños internos, y dicen lo que nosotros creemos es que hay que detener inmediatamente a los padres. Los papás están detenidos, en el área de ginecología está la mamá, el padrastro de la bebé está preso, y se cree que cometieron el homicidio porque la bebé era fruto de una relación de la mamá con otro hombre que es el hombre con el que estaba la mujer”, concluyó.
Detuvieron al papá de un bebé de tres meses que fue hallado muerto dentro de un balde de agua y detergente
El cuerpo de un bebé de 3 meses fue hallado dentro de un balde con agua y detergente, y el principal sospechoso es el padre, que fue detenido.
El aberrante crimen ocurrió en la ciudad de Lafayette, en el Estado de Indiana (centro de Estados Unidos) y Eliasard Moneus, de 28 años, fue acusado de cometer el asesinato de su propio hijo.
La Policía empezó la investigación luego de recibir un llamado del Hospital IU Health Arnett, en el que una mujer había llegado a la guardia denunciando que su pareja la había herido con una llave inglesa para luego huir con el pequeño hijo de ambos. El parte médico del centro médico arrojó que la denunciante tenía una fractura de cráneo, lo que no le impidió llegar manejando por sus propios medios hasta el servicio de urgencias.
Esto disparó una alerta policial por el bebe secuestrado y, en medio de la búsqueda, agentes se acercaron a la vivienda familiar, donde hallaron manchas de sangre y pruebas de la agresión, aunque no había rastros del menor.
Moneus fue arrestado el pasado domingo en la ciudad de Indianápolis, a 100 kilómetros de Lafayette. Allí, al ser detenido, el hombre afirmó que su hijo “estaba a salvo”.
El padre también reconoció haber golpeado a su esposa “dos o tres veces” y sostuvo que esperaba que ella falleciera por las heridas.
Pero al hacer un segundo allanamiento a su casa, finalmente los policías se encontraron con el macabro cuadro del bebito metido en el balde con tapa hermética, colocado al lado del tacho de basura.
“El bebé estaba escondido en un lugar en el que ningún agente pensaría jamás en buscar. No sé qué fue lo que llevó al agente a decir ‘voy a abrir esto’. Cuando el agente abrió el balde, descubrió al bebé muerto”, dijo el sargento Shawn Verma al diario Journal and Courier. De acuerdo con el informe preliminar de la autopsia, el nene murió asfixiado.
