Los habitantes de Brinkmann, en el departamento de San Justo, Córdoba, no salen de la conmoción por un trágico episodio: una nena de 8 años fue encontrada muerta en una casa que se incendió. Los investigadores ya descartaron la hipótesis de un accidente y sospechan del padrastro de la criatura, que había sido condenado por violencia de género y se encontraba en libertad condicional.
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El trágico hecho ocurrió el sábado cuando los bomberos voluntarios fueron alertados de un incendio que estaba afectando a una vivienda. Los vecinos advirtieron a los rescatistas de que en el interior de la casa se encontraba una nena de 8 años, que estaba sola.
Los detalles del trágico episodio que sacude a Córdoba
Luego de que pudieran apagar las llamas, se encontraron con una terrible escena: hallaron el cuerpo sin vida de la pequeña en el primer piso de la casa y los investigadores notaron que el incendio solamente había afectado a esa habitación. Además, señalaron que las puertas no estaban cerradas con llave pero que no había señales de que la víctima hubiese intentado escapar del fuego.
En medio de las averiguaciones de lo ocurrido, trascendió que la madre de la nena se había ausentado por un par de días de la casa y el padrastro de la criatura se había ido del domicilio para llevar a sus tres hijos a otro lugar, según declaró ante la Justicia. Sin embargo, los vecinos y las cámaras de seguridad lo ubicaron en la zona del incendio.
La principal hipótesis que manejan los investigadores es que la pareja de la madre de la criatura, que tenía una condena reciente por violencia de género y que se encontraba en libertad momentáneamente, había sido el asesino de la nena. Para borrar las pruebas en su contra, consideran que habría incendiado la vivienda y hacerlo pasar por un accidente.
Ante esta teoría, la fiscalía dispuso la detención del padrastro, que fue identificado como Matías Ezequiel Simeone, de 33 años, y de su amigo, Cristian Hernán Varela, de 40 años. Ambos fueron apuntados por la Justicia como los autores del brutal crimen, según confirmó El Doce.
El cuerpo de la nena fue trasladado a la morgue donde le realizaron una autopsia y los médicos no hallaron monóxido de carbono en los pulmones de la criatura, lo que refuerza la teoría de un homicidio.
“El cuerpo forense halló un traumatismo en la zona craneal, pero falta indagar más. Resta un estudio forense pormenorizado y con estudios complementarios. Lo que sí está claro es que esa criatura no murió ni intoxicada por el monóxido ni por el incendio”, detalló una fuente de la causa a La Voz.
