Fabiana Sirino, una nena de 8 años, fue abusada y asesinada a puñaladas, en un caso que conmociona a la provincia de Misiones. Por el brutal crimen de la menor, detuvieron a un vecino que fue identificado por la niña antes de su muerte.
El aberrante caso ocurrió el viernes 15 en la localidad misionera de 25 de Mayo. Según la información, Fabiana había salido rumbo al colegio, pero nunca llegó. Cuando los papás notaron su ausencia comenzaron a buscarla desesperadamente con ayuda de sus otros tres hijos.
Su hermana de 11 años encontró gravemente herida a la niña, a unos 200 metros de su casa. En medio del dolor, sus papás contaron cómo fue el dramático hallazgo. “La vio tirada (la hermana) y salió corriendo a los gritos. ‘¡Papi, corré, la Fabiana está muerta!’”, le dijo la menor. “Salí corriendo, llegué hasta ahí y vi que mi hija estaba boca arriba y toda sangrada. Todavía se movía, le pregunté quién le había hecho eso y ella me dijo ‘papi, Nani me hizo esto’”, precisó.
El hombre aseguró en el diario Elterritorio que en ese momento, el acusado, identificado como Marcelo “Nanico” M., apareció en el lugar, aparentemente queriendo colaborar en la asistencia a la nena. “Llegó corriendo. Estaba sin camisa, con short y zapatillas negras, todo sudado. Preguntó qué había pasado”, señaló el hombre.
“Ella dijo ‘Nanico me hizo esto’”, fueron las palabras de la nena mientras agonizaba, según relató el padre. La referencia de la víctima era para un hombre de 34 años, conocido de la zona y ahora detenido por el hecho, al que días antes del crimen su familia le había comprado un machete y una linterna.
“Ella dijo quién era el que la atacó y camino al hospital de Oberá le decía a su padre, ‘mirá cómo estoy, me voy a morir, me duele mi corazón’”, precisó la madre de la pequeña. “Nos vamos a tener que acostumbrar a vivir sin ella de ahora en más, pero pido justicia”, enfatizó.
“No tengo palabras para explicar cómo hay gente tan malvada en este mundo, para hacer tanta maldad a una niña de solo 8 años, con toda una vida por delante”, lamentó la mujer.
