Amanda Dos Santos Barbosa, una influencer brasileña de 24 años, falleció tras un trágico accidente ocurrido en la ciudad de João Pessoa, Brasil. La joven regresaba a su casa después de una noche de fiesta con amigos, cuando perdió el equilibrio y cayó del vehículo en movimiento.
Según reportó el diario O Globo, Amanda se había asomado por el techo del auto para tomar fotos y videos. Poco después, se sentó cerca de la ventana trasera y, en un momento de descuido, cayó. Un video de seguridad difundido en redes sociales muestra a cuatro personas asomadas en el techo del auto, incluida Amanda.
El impacto de la caída fue severo, y aunque un auto logró esquivarla, una camioneta que estaba en la intersección avanzó y la atropelló. El conductor de la camioneta fue identificado y sometido a interrogatorio por la policía. A pesar de la pronta llegada de los servicios de emergencia, Amanda no sobrevivió debido a la gravedad de sus heridas y falleció en el Hospital de Emergencias y Traumatología.
Cómo continúa la investigación de la muerte de la influencer
El jefe policial Getúlio Machado informó que seis testigos declararon sobre lo sucedido. Todos coincidieron en que el grupo había consumido alcohol en una discoteca en el barrio Madacaru antes de partir tres horas después. La dueña del auto, Thaisa Figueredo, explicó que había pedido a un amigo que condujera porque quería seguir bebiendo. Según ella, el conductor estaba sobrio y manejaba a menos de 50 kilómetros por hora.
En un video publicado en redes sociales, Figueredo relató los momentos previos al accidente: “El auto iba lento, pero había mucho ruido dentro, la música estaba muy fuerte. Amanda se cayó y Mikelly, quien estaba sentada a su lado, trató de sujetarla. Escuché que gritaban ‘¡Se cayó, se cayó!’, y corrimos hacia donde estaba ella”.
El accidente ocurrió el 18 de noviembre y Amanda Dos Santos Barbosa fue inhumada al día siguiente en el Cementerio de San José. Su trágica muerte ha generado un profundo impacto y reflexiones sobre la importancia de la seguridad vial y la responsabilidad al conducir.
