El amor por el fútbol y la familia se unieron en una escena digna de película. José “El Principito” Sosa, ídolo de Estudiantes de La Plata, renovó su contrato con el club hasta 2025, y su pareja, Camila Homs, encontró una manera muy original de festejarlo. Con un toque dulce y familiar, la modelo dejó en claro que ahora también forma parte de la familia “Pincha”.
El futbolista de 39 años, que decidió seguir un año más en el club de sus amores, celebró el anuncio junto a sus hijas y Camila en una íntima tarde hogareña que rápidamente se convirtió en tendencia. En un video compartido por las redes sociales oficiales de Estudiantes, la pareja mostró cómo vivieron este especial momento en su casa, dejando ver el costado más personal del mediocampista.
En el video, se puede ver a Camila preparando una torta casera, mientras José cebaba mates con la tranquilidad que lo caracteriza, y sus hijas –fruto de su relación anterior con Carolina Alurralde– pintaban un dibujo de un león, símbolo icónico del club platense.
El momento familiar alcanzó su pico de ternura cuando las mellizas se acomodaron en el sillón junto a su papá para disfrutar juntas de un partido de Estudiantes, mientras la torta terminaba de hornearse.
Finalmente, Camila le puso el toque especial: decoró la torta blanca con una manga llena de pasta roja, escribiendo “Sosa 2025″ y dibujando corazones, como guiño al contrato renovado y al amor que rodea al jugador.
El apoyo de Estudiantes a la familia ensamblada de José Sosa y Cami Homs
El video fue compartido por las redes sociales de Estudiantes y rápidamente se viralizó entre los hinchas. “Una dulce historia de amor y familia a la que todavía le quedan capítulos por escribir. Un Principito que quiere seguir luchando por todo en 2025. ¡Recién salido del horno!”, publicaron junto al clip que dejó a más de un fan con una sonrisa.
Con esta renovación, José Sosa reafirma su compromiso con el club que lo vio crecer y del que es referente. Mientras tanto, Camila Homs, lejos de los flashes mediáticos, demuestra que el fútbol y la familia pueden convivir en perfecta armonía, con mucho amor… ¡y algo de azúcar!
