El Gobierno Nacional dictó una llamativa medida destinada a los presos del Servicio Penitenciario Federal: tendrán la obligación de trabajar y realizar tareas de mantenimiento de los lugares comunes de las cárceles, sin recibir una remuneración a cambio.
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Así lo dispone la Resolución 1346/2024, impulsada por el Ministerio de Seguridad y firmada por Patricia Bullrich. Según el documento publicado en el Boletin Oficial, se establece “la obligatoriedad para todos los internos alojados en el Servicio Penitenciario Federal de participar en las tareas de mantenimiento, limpieza, aseo e higiene de los espacios propios y comunes de los establecimientos penitenciarios”.
El detalle de la resolución implementada por el Gobierno
Estas tareas “podrán ser llevadas a cabo durante cinco horas diarias y no serán remuneradas”, revela la resolución. Esta medida alcanzará a casi 12 mil internos que se encuentran alojados en los penales del país.
El documento expone que deberán cumplir con estos trabajos todos los reclusos, independientemente de que estén procesados o condenados, de que hayan sido detenidos por delitos comunes, sean considerados de alta peligrosidad o de lesa humanidad.
Además, aquellos que se nieguen a acatar la medida podrían recibir sanciones y se le impediría acceder a determinados beneficios, tales como aquellos que se otorgan a los reclusos por buena conducta, tareas remuneradas, cambios de celdas, entre otras cuestiones. El subsecretario de Asuntos Penitenciarios, Julián Curi, indicó a Infobae que ninguna sanción tendría que ver “con las visitas”.
El funcionario reveló que la medida busca reducir el tiempo ocioso que tienen los detenidos en los penales y de esta manera, modificar el funcionamiento interno de los establecimientos. “Hay que erradicar la cultura tumbera”, señaló.
Según explicó, los internos deberían atender las tareas relacionadas con “el mantenimiento y en el ordenamiento de los lugares donde están detenidos, entendiendo por esto la celda, el pabellón, los patios, la cancha de fútbol, los lugares comunes, los lugares de visita y todos los espacios donde ellos transitan su internación, para que participen en el cuidado y esto tiene que ver fundamentalmente con la idea del tratamiento penitenciario, que justamente apunta a adquirir hábitos de reinserción social”.
