Natalia Herrera, madre de Malena Agüero, la nena de siete años asesinada en General Rodríguez, compartió con dolor los últimos momentos que vivió con su hija antes del trágico desenlace y pidió justicia por el crimen.
La mujer relató que Malena estaba jugando en la pileta de su casa cuando le avisó que iba a cambiarse para “ir a hablar con la nena del otro lado”. Confiada, le dio permiso y no pensó en nada más hasta que dejó de escucharla. “Pasó un rato y no escuchaba nada. Bajé y gritaba ‘Male, Male’, pero no contestaba. Golpeé la puerta y digo: ‘Ariel, ¿no está mi hija? ¿La viste?’. Y me dijo que no, que él se estaba bañando”, recordó Natalia, señalando al vecino, Ariel Axel Díaz, de 18 años, quien hoy está detenido como principal sospechoso.
Tras buscarla sin éxito en el barrio junto con la policía, regresaron a la casa y los agentes preguntaron quién vivía al lado. “Les dije que en esa casa vivía la dueña que me alquila a mí, pero que estaba solo el hijo. Golpearon la puerta y le dijeron ‘señor, vamos a pasar’ y él dijo que no”, relató. Fue entonces cuando los policías hallaron el cuerpo de Malena envuelto en sábanas en un ropero.
La detención de un joven de 18 años y el pedido desesperado de justicia de la madre
Natalia explicó que Díaz fue detenido de inmediato y que no había nada en su comportamiento que la hiciera sospechar. “Él vivía encerrado, no me iba a imaginar que la iba a agarrar”, dijo, y añadió: “Ella estaba jugando normal, como todos los días. Se ve que él la engañó, ella era inocente y la mataron como un perro. Él agarró a mi bebé y la mató. Quiero que se haga justicia por mi hija”.
La madre de Malena también recordó cómo empezó todo: “Estuvimos un montón de tiempo buscando hasta que la encontramos. Estaban sus ojotitas en la pileta. Ella había ido a jugar a la pileta”. Con respecto al acusado, Natalia aclaró que no sabe si tiene antecedentes de abuso y que mantenía una relación cordial con la madre del joven, la propietaria de la vivienda. “Hace cuatro meses vivimos acá. Le pagamos el alquiler y nos hablábamos con la señora. Anoche justo había hablado con ella”, explicó.
Actualmente, Natalia no sabe dónde vivirá junto a su esposo y sus otros tres hijos. “Ahora estoy en la casa de una vecina, yo no tengo casa, alquilo”, expresó, todavía conmocionada por el crimen de su hija. Aunque aún no declaró formalmente en la causa, su pedido es contundente: justicia por Malena.
