Las autoridades de Hawái investigan el estremecedor hallazgo de un cuerpo sin vida en el compartimiento de la rueda de un avión de United Airlines que aterrizó en el aeropuerto de Kahului, en Maui, la tarde del martes 24 de diciembre en la víspera de Navidad.
El Boeing 787-10 había despegado del aeropuerto O’Hare de Chicago esa misma mañana, en un vuelo programado como el número 202. Según confirmó la aerolínea a CNN, el cuerpo fue encontrado en uno de los trenes de aterrizaje principales durante las revisiones de rutina posteriores al aterrizaje. United Airlines detalló que el acceso a dicho compartimiento solo es posible desde el exterior del avión, lo que genera interrogantes sobre cómo y en qué momento la persona logró introducirse en el espacio.
La identidad de la víctima aún no ha sido revelada. Tampoco se brindaron detalles sobre su género o edad, mientras las investigaciones buscan determinar dónde se produjo el ingreso al compartimiento.
De acuerdo con información de la plataforma especializada en vuelos Flight Aware, el avión había llegado a Chicago procedente de Sao Paulo (Brasil) y estuvo en el aeropuerto O’Hare alrededor de cuatro horas antes de continuar su trayecto hacia Hawái. Este detalle es clave, ya que las autoridades deberán determinar en qué punto del itinerario el polizón abordó la aeronave.
No es el único caso reciente
Este incidente se suma a otros episodios que evidencian fallas de seguridad en los aeropuertos. El 27 de noviembre, una polizón estadounidense logró abordar un vuelo de Delta desde Nueva York hacia París sin boleto, tras pasar al menos dos controles de seguridad en el aeropuerto John F. Kennedy.
La mujer fue descubierta por los asistentes de vuelo al revisar el manifiesto de pasajeros cuando la aeronave ya estaba en el aire. Este caso tuvo lugar durante una de las temporadas más concurridas del año, días antes de la celebración del Día de Acción de Gracias.
La aparición de polizones en vuelos comerciales no solo deja ver las vulnerabilidades en los protocolos de seguridad, sino que también representa un grave riesgo para quienes intentan viajar de manera clandestina. Los compartimientos de las ruedas carecen de oxígeno, están expuestos a temperaturas extremas y presentan un alto riesgo de aplastamiento.
Las investigaciones sobre este nuevo episodio continúan en Chicago y Maui, mientras las autoridades buscan esclarecer este trágico accidente que se dio en plena víspera navideña.
