Una botella de vino fabricada a partir de la pata de un animal, un hipopótamo de goma que, al ser apretado, hace ruido de pato, una bata de baño… todos estos objetos que fueron regalados para Navidad y que quienes los recibieron los guardaron en un cajón o en un desván, o directamente los tiraron o donaron, ahora forman parte de un museo dedicado a los regalos más feos.
Fue la idea de cuatro artistas plásticos canadienses, quienes abrieron este nueva y extravagante colección para formar el Museo de los malos regalos (”Museum of Bad Gifts”), en una galería de arte de Toronto, en el sudeste del país.
Stephanie Avery, Shari Kasman, Martin Reis y Sean Martindale decidieron inaugurar esta muestra para contestar la misma pregunta de todos los años: ¿qué hacer con los obsequios nunca pedidos, regalados por alguien a quien no le tenemos cariño y que terminan acumulando polvo en un rincón de la casa? Su respuesta fue colgarlos y exhibirlos todos juntos para el gran placer de la gente.
“Un regalo feo es distinto para cada uno, es algo totalmente subjetivo”, explicó Kasman, y agregó: “El obsequio malo para algunos puede ser un tesoro para otros”.
La curadora de la muestra explicó que eligieron como tema el intercambio de regalos, una tradición muy arraigada en la época de Fiestas, pero le añadieron el componente de fealdad a la exhibición para dedicarla al “componente antirregalo o al desorden emocional y cultural que se da por la obligación de hacer regalos, al sentimiento de desconexión y al extraño atractivo de los objetos no deseados”.
No fue fácil armar la colección
Sin embargo, armar la colección no fue fácil, tal como lo explicó la experta en diálogo con Radio Canada. “El problema es que la gente tira en general estos objetos. Y, además, existe este miedo: ‘¿Y si la persona que me lo regaló descubre que está expuesto en esta colección?’”.
La muestra pretende ser interactiva, para que quienes quieran acercar su regalo de pesadilla, que lo traigan para engrosar la colección, pero también habrá un muro donde cada uno podrá dibujar el peor regalo que recibió en su vida, si es que no lo tiene consigo.
