Andrea Gloria Rojas Murillo, de 53 años, fue hallada muerta en la casa de Julio Moura, guitarrista de Virus, ubicada en la localidad bonaerense de Villa Elisa, vecina a La Plata. La mujer, de origen chileno, era la pareja del músico y la Policía la encontró ahorcada con una soga alrededor de su cuello que se encontraba atada a un tirante del techo.
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Nacida en la localidad de Villarrica, en el sur de Chile, la mujer se había instalado en La Plata por su admiración por la banda y su amor hacia el guitarrista. Fue en los años 1980 que Rojas Murillo había quedado fascinada por la música de la banda argentina de esos años, y prueba de su fanatismo por el mítico grupo de rock nacional eran sus posteos en las redes.
Allí, Andrea publicaba fotos de Virus y sus integrantes, pero sobre todo de Federico Moura, factótum de la banda que murió en 1988 a los 37 años luego de contraer HIV cuando nadie sabía de qué se trataba y cómo prevenirse.
La última publicación de la mujer que fue hallada muerta en la casa de Moura fue en su cuenta de Facebook en noviembre pasado, donde compartió una entrevista a Julio Moura, su pareja.
Artesana y amante de los animales
Rojas Murillo se presentaba en las redes como artesana, dueña de un emprendimiento de velas, trabajos florales y cuadros botánicos conocido como “Velas Savoy”. También se mostraba amante de los animales, especialmente de gatos y perros, amor que compartía con sus seguidores con imágenes de sus mascotas.
En su declaración ante la Justicia, Moura manifestó que la mujer falleció mientras mantenían una práctica sadomasoquista. Todavía sigue la conmoción por la muerte de Andrea, mientras la investigación apunta a un posible juego sexual vinculado a esta clase de prácticas, en función de los objetos que hallaron en el lugar de los hechos.
