Este viernes, la Justicia ordenó ocho allanamientos en el marco de la investigación por el asesinato de Franco Vera, el joven de 22 años que fue baleado frente a un búnker narco en Morón. Durante uno de los operativos, fue detenido el hombre señalado como propietario del lugar, que funcionaba como punto de venta de drogas.
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El búnker, ubicado en Morón Sur, resultó ser la casa de los padres del detenido. Según fuentes policiales, el acusado, un exconsumidor de drogas, había montado una red de “soldaditos” y “satélites” para la distribución y venta en la zona.
Un enfrentamiento que terminó en tragedia
Los investigadores intentan determinar si el crimen de Franco Vera está vinculado a una disputa territorial entre el dueño del búnker y un hombre conocido como “Patricio”. Otra hipótesis señala que Patricio habría contraído una deuda con el detenido, lo que derivó en la suspensión de su suministro de drogas. Según esta teoría, el acusado comenzó a disparar frente al búnker por enojo, y uno de los tiros impactó en Franco Vera, quien caminaba por la vereda de enfrente tras regresar del trabajo.
El agresor escapó rápidamente y aún se encuentra prófugo. Mientras tanto, efectivos de la Policía bonaerense, Infantería y el Grupo Motorizado de Prevención reforzaron la vigilancia en la vivienda, que operaba bajo la fachada de una verdulería.
El testimonio de los vecinos y la madre de la víctima
Marcela, madre de Franco Vera, habló con C5N y detalló que la zona llevaba meses siendo un foco de actividad delictiva. “Hace días que pasaban tirando tiros. Algo así iba a pasar”, lamentó, señalando que la casa era conocida por ser un centro de compra y venta de drogas. También mencionó que los vecinos habían denunciado el búnker en varias ocasiones, pero no se tomó ninguna medida hasta el trágico episodio de este viernes.
La investigación continúa para esclarecer el crimen y determinar las conexiones entre el dueño del búnker, su red de distribución y los hechos que derivaron en la muerte de Franco.
