El miércoles por la noche, el Teatro Astros fue testigo de un evento muy especial: el reestreno de la obra Al borde del mundo, esta vez con la joven actriz Margarita Páez, hija de Fito Páez fruto de su relación con Romina Ricci, como parte del elenco. La obra, que previamente había estado en cartelera en el Teatro San Martín, volvió a escena con un recibimiento cargado de emociones.
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Entre los espectadores destacados de la velada estuvo el propio Fito Páez, quien, sentado en primera fila, vivió la actuación de su hija con gran orgullo. Acompañado por su hijo mayor, Martín Páez, Fito no había podido asistir a las funciones anteriores, por lo que esta ocasión fue particularmente significativa para él.
Tras el espectáculo, el músico expresó su alegría a través de sus redes sociales, compartiendo fotos del estreno junto a un cariñoso mensaje: “Felicitaciones, Marguie de mi corazón! Hermoso reestreno de ‘Al borde del mundo’. Te amo!”.
Flores y aplausos: una noche inolvidable para Margarita, la hija de Fito Páez
La velada estuvo cargada de gestos afectuosos. Fito Páez envió un ramo de rosas rojas al camarín de su hija como muestra de apoyo, mientras que el actor Balthazar Murillo, pareja de Margarita, llegó al teatro con un ramo de flores blancas que entregó al finalizar la función.
El público, que llenó la sala, despidió al elenco con una ovación de pie. Margarita, visiblemente emocionada, agradeció desde el escenario junto a sus compañeros. La joven actriz no solo conquistó al público con su talento, sino también a su padre, quien no ocultó su emoción durante toda la función.
Al borde del mundo, una producción que ya había demostrado su éxito en el Teatro San Martín, regresó con un nuevo aire en el Teatro Astros. La puesta en escena, reconocida por su intensidad dramática y profundidad emocional, logró cautivar tanto a los espectadores habituales como a los nuevos.
La presencia de Fito Páez en el reestreno no pasó desapercibida y añadió un toque especial a una noche ya de por sí única. El músico, siempre un referente en la escena cultural argentina, demostró que su orgullo por los logros de su hija no tiene límites.
