El verano está a plenos, y para muchas familias argentinas, las vacaciones en la costa atlántica se convierten en el plan ideal. Disfrutar del sol, el mar y la arena es un placer inigualable, pero, al regresar a casa, muchas veces nos enfrentamos a un desafío común: las bikinis o trajes de baño llenos de arena y sal.
La buena noticia es que existen métodos sencillos y efectivos para limpiar tus trajes de baño y dejarlos impecables, sin dañarlos. A continuación, te compartimos los mejores trucos para que tus bikinis y mallas queden como nuevas tras un día de playa.
Los pasos para dejar tus bikinis impecables después de un día de playa
Para poder cuidar tus mallas y que duren más tiempo ante el daño que produce la arena y agua de mar te recomendamos los siguientes pasos:
- Paso 1: Sacudí y enjuagá con agua fría
El primer paso para devolverle la frescura a tu malla es sacudirla bien para quitar la mayor cantidad de arena. Podés hacerlo dando golpes suaves o frotándola entre tus manos. Luego, enjuagala con agua fría, ya sea bajo el chorro de la canilla o en un balde. Esto ayudará a eliminar los restos de sal y arena que puedan haberse quedado atrapados en las fibras del tejido. Si es necesario, agitá la prenda dentro del agua para desprender partículas rebeldes.
- Paso 2: usá vinagre blanco para residuos difíciles
Si aún notás que persisten residuos de sal o arena, recurrí a este truco casero. Prepará una solución con una parte de vinagre blanco y tres partes de agua fría. Sumergí la malla en esta mezcla durante 10 a 15 minutos. El vinagre es un excelente aliado para disolver la sal y desprender partículas de arena que puedan haberse incrustado en el tejido. Una vez finalizado este proceso, enjuagá la prenda con abundante agua fría para eliminar cualquier rastro de olor a vinagre.
- Paso 3: Secado adecuado
Para mantener tus mallas en buen estado, es fundamental dejarlas secar a la sombra. La exposición directa al sol puede deteriorar los colores y las fibras del material. Asegurate de colgarlas en un lugar ventilado para evitar la humedad y posibles malos olores.
Cuidá tus prendas para que duren más
Los trajes de baño están diseñados para resistir el agua salada y el cloro, pero un mantenimiento adecuado es clave para prolongar su vida útil. Evitá usar lavarropas o productos de limpieza agresivos que puedan dañar las fibras. Siguiendo estos simples consejos, tus mallas estarán siempre listas para el próximo chapuzón en el mar.
