El brutal asesinato de Paloma y Josué en Florencio Varela sacudió a la opinión pública y generó múltiples interrogantes. La investigación, encabezada por el fiscal Hernán Bustos Rivas, revela un doble homicidio ejecutado con saña en un entorno peligroso. En Hablemos de esto por TN, Ignacio González Prieto analizó la escena del crimen y sus implicaciones, poniendo el foco en los detalles que rodean el caso.
Un lugar peligroso y de alta criminalidad
Desde un primer momento, la ubicación del asesinato despertó preocupación. Se trataba de un lugar inhóspito y peligroso, frecuentado por delincuentes, tranzas de droga y personas con antecedentes penales. Además, era común encontrar en el lugar elementos relacionados con la prostitución y la extracción ilegal de cobre. De hecho, cuando la policía llegó a la escena, hallaron ropa, frazadas, sábanas y preservativos, lo que refuerza la peligrosidad de la zona.
Sobre esto, González Prieto expresó: “Es un lugar absolutamente inhóspito. A ver, si tengo que decirles, desde el punto de vista humano y hasta diría de padre, los chicos nunca tendrían que haber ido a ese lugar”
Las cámaras de seguridad registraron su paso voluntario por la zona a las 18:13 horas, confirmando que no fueron llevados a la fuerza. A pesar de conocer los peligros del lugar, los adolescentes decidieron ingresar, lo que sugiere que buscaban privacidad, una teoría que se sostuvo en el análisis del caso. Sin embargo, fueron víctimas de una emboscada.
“Pero, ¿habrán ido o los llevaron? No, fueron voluntariamente. De hecho, hay dos cámaras de seguridad que muestran el pasaje de los chicos de manera voluntaria”, afirmó el periodista.
Detalles escalofriantes de la autopsia
La autopsia reveló que fueron asesinados a piedrazos en la cabeza, sin posibilidad de defenderse. No hubo signos de abuso, ataduras ni heridas de defensa, lo que indica que fueron atacados de manera sorpresiva y letal.
Sobre esto, González Prieto detalló: “La acción criminal está muy clara acá. Los sorprendieron a los chicos ahí, fue un encuentro casual, no veo otra circunstancia. Les sacaron lo que tenían, las mochilas, los celulares, el dinero, y el criminal utilizó un elemento propio del lugar”.
El fiscal Hernán Bustos Rivas, a cargo de la investigación, calificó el hecho como homicidio crimenis causa, una figura legal que implica el asesinato para garantizar la concreción de otro delito, en este caso, el robo. Se comprobó que les sustrajeron sus mochilas, celulares y dinero, lo que refuerza esta hipótesis.
Hipótesis y dudas en la investigación
Si bien se ha mencionado la posibilidad de que los jóvenes hayan visto algo que no debían ver, hasta el momento la evidencia apunta a un robo con desenlace fatal. La crudeza del crimen y la saña con la que fueron ejecutados siguen generando conmoción, mientras la investigación busca esclarecer los detalles y dar con los responsables de este atroz homicidio.
Sobre la brutalidad del hecho, el periodista concluyó: “Es tremendo la acción y la fuerza desplegada sobre los chicos con piedras. A la cabeza directamente, para que la gente lo entienda, directamente al cráneo, chicos de 16 y 14 años que no podían ejercer ningún tipo de resistencia”.
