Cuando aún persiste la conmoción por el asesinato de Paloma y Josué en Florencio Varela, la familia de la joven comenzó a despedirla con una ceremonia en la puerta del templo donde su padre oficiaba como pastor. “Comienza el velatorio aquí en la puerta del templo de la Iglesia de Dios, donde el padre es pastor. En un momento estaba la posibilidad de hacerlo adentro, finalmente el templo está en construcción, lo están arreglando, entonces el padre quería hacerlo aquí en la puerta”, comenzó relatando Nuria González Rouco a través de la pantalla de TN.
“Lo que pidieron también desde la municipalidad, y también amigos del padre, era hacerlo lo más breve posible, para que después sí el cuerpo sea llevado hacia la cochería y allí sí hacer el velatorio alrededor de las ocho de la noche con amigos, con los compañeros de escuela de Paloma. Ahora va a ser bien breve, una ceremonia aquí, entonces, como él quería, despedir a su hija en su propio templo”, profundizó.
“Bueno, allí vemos, la verdad que la imagen es bastante conmovedora, fuerte, pero es la manera que ha encontrado la familia para despedir a esta jovencita, recordemos, asesinada junto a su amigo, a Josué, cuando estaban en un descampado allí, en Florencio Varela. Todavía no se conoce absolutamente nada de la investigación, no hay datos demasiado certeros respecto de lo que pasó”, cerró Paula García desde el piso.
Los elementos que podrían resolver el crimen de Paloma y Josué en Florencio Varela
En Mediodía Noticias se abordó el asesinato de Paloma Gallardo y Josué Salvatierra, quienes fueron frutalmente asesinados en Florencio Varela. Ignacio González Prieto ofreció detalles sobre el caso y compartió su análisis respecto a los elementos que podrían ayudar a resolver el crimen.
“Para mí la mecánica es una mecánica típica de un robo. Y además, el que comete esto es un marginal. Y lo que trata de hacer es tomar los elementos que le interesan y atacar a la víctima para sacarla, por decirlo de alguna manera, de combate. ¿Por qué? Porque no hay signos de abuso sexual. No hay signos de personas atadas. Ni de pies, ni de manos, ni amordazadas. No hay una situación de lucha. Porque no hay heridas ni de defensa ni de ataque”, dijo el periodista.
“Además que “es decir, las víctimas son la típica víctima inocente, que es atacada y no puede hacer absolutamente nada. Tampoco hay puñaladas, tampoco hay balazos. Para mí lo que hay que pensar acá es el escenario y hay que pensar el tipo de gente que hay en ese lugar”.
“Acá este caso lo podés resolver si aparece un testigo directo, si aparece una cámara de seguridad o si aparece alguien que no estaba en el lugar pero que se entera y le da un dato a los investigadores. Si no, desde el punto de vista pericial, ¿qué se puede revisar ahí? Se pueden revisar piedras, se pueden revisar hojas, se puede revisar papel, se puede revisar cartón, se puede revisar vidrio, ropa, profilácticos. Pero está tan contaminado que vos no sabés si todos esos elementos se corresponden con los asesinatos”, agregó González Prieto.
La investigación por la trágica muerte de Paloma Gallardo (16) y Josué Salvatierra (14), los adolescentes hallados sin vida en un descampado de Florencio Varela, sigue avanzando.
La autopsia preliminar confirmó que ambos presentaban traumatismo de cráneo, aunque no se detectaron otras heridas ni signos de violencia.