Una joven de 28 años fue encontrada muerta en un departamento de Recoleta, en un caso que ya está bajo investigación. Los efectivos policiales tienen en la mira a una mujer vestida de empleada doméstica y a un hombre, quienes se retiraron juntos del lugar tras el crimen.
Todo comenzó con un llamado al 911, que alertó a la Comisaría Vecinal 2B sobre un hecho sospechoso en un edificio de la calle Sánchez de Bustamante al 1200. Al llegar al lugar, los efectivos encontraron una escena de desorden, con objetos revueltos y varias pertenencias faltantes.
Sin embargo, el hallazgo más escalofriante ocurrió minutos después: en una de las habitaciones, la policía encontró el cuerpo de la víctima maniatada y con una bolsa en la cabeza. Fue identificada como Magalí Jael Levy, según confirmaron fuentes de la AMIA al diario Clarín.

La joven vivía en el departamento con su marido, y ambos pertenecían a la comunidad judía.
Los sospechosos fueron captados por cámaras de seguridad
Gracias a la revisión de las cámaras de seguridad del edificio, los investigadores pudieron determinar que horas antes del crimen, una mujer vestida como empleada doméstica ingresó al departamento. Poco después, un hombre entró por la puerta principal y se dirigió al mismo lugar.
Investigación en curso: peritajes y pedido de justicia
En la escena trabajaron peritos de la Unidad Criminalística Móvil, la División Rastros y la División Homicidios de la Policía de la Ciudad, para recolectar pruebas y esclarecer lo sucedido.
El caso fue caratulado como “homicidio” y quedó bajo la investigación del fiscal Edgardo Orfila, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°50.

El rabino de AMIA, Eliahu Hamra, exigió el inmediato esclarecimiento del crimen y pidió que las autoridades actúen con rapidez para castigar a los responsables de esta atrocidad.