El crimen de Catalina Gutiérrez conmocionó a la provincia de Córdoba el 17 de julio: la joven fue asesinada y todo indica que quien la mató por inhalación de monóxido de carbono en un auto fue Néstor Soto, compañero de la facultad.
Tras el comienzo del juicio, Eleonora Vollenweider, mamá de Catalina, se quebró en la primera audiencia.
En la sala principal de la Cámara Undécima del Crimen de Córdoba la mujer estuvo sentada a menos de cuatro metros de Néstor, quien evitó el contacto visual con la familia de Catalina en todo momento.
“Te abrimos la puerta de casa. Ya sé que no lo puedo mirar”, dijo la mujer. Frente a esto, Néstor pidió disculpas de manera “abrupta y no autorizada por el Tribunal”, según informó el medio El Doce.
“Hay una sola persona acá que te puede perdonar y es Catalina. Es Catalina y no está acá”, fue la respuesta de Vollenweider según el mismo medio.
La mamá de Catalina Gutiérrez recordó el día del femicidio
En la audiencia, Eleonora recordó cómo fue el momento en el que encontró el cuerpo de su hija. “Empezaron a llegar todos y llegó Néstor gritando ‘¿quién pudo haber hecho esto? ¡qué barbaridad!’ Se ponía contra la pared. Tenía un buzo blanco. Me abraza y me dice: “Eleonora, ¿quién puede haber hecho esto?”, relató.
También expuso el comportamiento errático de Soto: “Iba y venía. La Policía le mostró el baño y yo le dije que en el auto podía estar el cargador de Lucía (hermana de Catalina). Empezó muy alterado y lo miré y le dije ‘tranquilo’”.
“Me miró con frialdad y me dijo ‘estoy muy nervioso porque la Policía me está haciendo muchas preguntas´”, soltó.
