En medio de una nueva audiencia del juicio por jurados por el femicidio de Catalina Gutiérrez, la joven de 21 años que fue brutalmente asesinada en la ciudad de Córdoba en julio del 2024, se conocieron detalles de las pericias psicológicas de Néstor Soto, el único acusado por el crimen.
El abogado de la familia de la joven asesinada, Carlos Hairabedián, sostuvo en diálogo con la Agencia Noticias Argentinas que los peritos indicaron que el supuesto amigo de la víctima “tiene un fuerte (casi exclusivo) predominio por las relaciones de amistad femeninas”.
Los detalles de la pericia psicológica de Néstor Soto
Los profesionales que participaron de la audiencia sostuvieron que el acusado ”fue agresivo y el obrar para no ser descubierto obedeció al miedo”, según indicó el letrado y reveló que una de las peritos descartó la emoción violenta, porque “si bien había carga afectiva, no había cargas motoras”.
Además, los especialistas que evaluaron a Soto indicaron que es “obsesivo” porque “su madre estaba muy atenta a las malas notas en lugar de festejar las buenas, por lo que él necesitaba el control sobre las situaciones, si no sucede como quiere, se frustra”.
También coincidieron que es “narcisista” ya que consideraba que “merecía cosas que no necesariamente se las ganó” y reconocieron que el acusado buscaba constantemente el “reconocimiento” y el “afecto”. Incluso, revelaron que es “impulsivo” porque ejecutaba acciones con violencia.
Asimismo, las médicas que le practicaron la autopsia al cuerpo de la estudiante de arquitectura hablaron durante la audiencia y admitieron que la joven sufrió un corte de 2,5 centímetros de ancho en el cuello, al ser estrangulada por su asesino. “Esa fuerza habría sido hecha de forma tal que todo el aparato laríngeo fue llevado hacia atrás rompiendo la cara posterior de la tráquea”, manifestaron Romina Rufino y Eliana Moretta.