Estefanía Pasquini compartió en sus redes sociales un desopilante video junto a su hijo Emilio, fruto de su relación con Alberto Cormillot, en el que dejó ver la dinámica cotidiana entre madre e hijo, llena de amor, paciencia… y algún que otro reto necesario.
En la grabación, la nutricionista quedó atónita cuando el pequeño le hizo un planteo inesperado sobre su forma de hablar. “Vos me dijiste que me ibas a enseñar a hablar bien. ¿En qué no hablo bien?”, le cuestionó Pasquini a su pequeño hijo. Fue en ese momento que Emilio dejó entrever que su mamá a veces le grita, una situación que sorprendió a Estefanía y la hizo reflexionar junto al niño luego de quedarse sin palabras por unos segundos.
La conversación tomó un giro aún más divertido cuando la nutricionista reflexionó sobre los desafíos de la crianza y la necesidad de poner límites. “Yo puedo decir las cosas con todo el amor del mundo una, dos, tres veces… pero cuando llegamos a la número veinticinco, por ahí mamá se cansa y te termina pegando un reto”, explicó con humor, dejando en claro que, por más paciencia que tenga, hay momentos en los que cualquier padre se “hincha”.
Entre risas y bromas, Emilio intentó negociar su buen comportamiento a cambio de algún beneficio. “Te vas a portar mejor en las vacaciones, ¿me lo prometés?”, le preguntó su mamá, a lo que el pequeño respondió con su particular lógica infantil.

Con este tipo de publicaciones, Pasquini sigue mostrando el lado más real y divertido de la maternidad, lejos de los estereotipos perfectos, pero llena de amor y complicidad con su hijo.
La respuesta contundente de Estefanía Pasquini ante las críticas
Días atrás, la nutricionista tuvo un cruce en redes con una seguidora que cuestionó su elección alimenticia. La esposa de Cormillot había compartido que decidió comer una hamburguesa, provocando todo tipo de comentarios.
Ante el cuestionamiento de la usuaria, Estefanía fue contundente: “Para mí sí tiene sentido, porque me gusta. De eso se trata, de no sentirnos culpables por usar pan o comer un postre”. Además, explicó que la clave está en el equilibrio y en evitar extremos que terminan siendo insostenibles en el tiempo.
“Como decís, son 365 días. No vamos a ser menos sanos por hacer algunas elecciones menos saludables algunas veces a la semana. Menos sano es querer hacer todo perfecto y luego abandonar por expectativas irreales”, agregó con contundencia.
Más allá de la respuesta a su seguidora, Pasquini aprovechó la ocasión para profundizar sobre un tema que considera fundamental: la relación emocional con la comida. “Cuando decidimos hacer un tratamiento para bajar de peso, si no trabajamos lo que sentimos y pensamos en relación con la comida, es muy difícil sostenerlo. A dieta nos puede poner cualquiera, pero si no sanamos nuestra cabeza, todo esfuerzo será en vano”, explicó.