Mario Baudry conoce muchos de los secretos que se están ventilando en el juicio por la muerte de Diego Maradona que se lleva adelante en los Tribunales de San Isidro. Y, como abogado y pareja de Verónica Ojeda, puede revelar de buena fuente detalles desconocidos como qué le servían a El Diez en sus últimos desayunos.
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“Lo que quiere saber la gente, porque yo hablo este tema con muchísima gente especializada y gente no especializada. Si Maradona hubiera estado en un hospital, en una clínica común o en una clínica especializada, ¿Maradona se salvaba?”, le preguntó Ignacio González Prieto.
“Si hubiera estado en la casa más humilde de cualquier argentino que le hubiera tenido un poco de cariño, hoy estaba vivo porque se salvaba. En vez de darle los sandwichitos de miga con jamón, en vez de darle alcohol y en vez de darle droga, le hubieran dado un tecito con una galletita Criollita y un poquito de cariño, Diego estaba vivo. Y con eso se salvaba, no precisaban nada más que eso, era un poco de cariño”, disparó Baudry.
Y luego, el letrado contó todas las dificultades que Ojeda tenía para poder visitar a Diego en las casas donde lo tenían alojado.
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“¿Y cuando entraban, con qué Diego se encontraban?”, le preguntó Federico Wiemeyer.
“Al principio se encontraba con un Diego muy mal, que uno pensaba que estaba alcoholizado. Y, después, nos enteramos por el expediente que, en lugar de ponerle café con leche, le ponían una cerveza Corona con alplax adentro. Entonces claro, tenías a un Diego bobo tirado todo el día en el sillón. El alcohol con el alplax lo mantenía bobo y le hacían firmar todo lo que querían”, reveló Baudry.
