Marisol, la exnovia de Martín Ku de Gran Hermano, conmovió a sus seguidores con un desgarrador posteo el día en que hubiera nacido su hijo.
Con una foto del evatest y de la ecografía, escribió: “Hoy, probablemente, hubiese sido el día más feliz de mi vida. Hoy, lunes 17 de marzo, hubiese nacido Merlín”.
A corazón abierto, Marisol contó cómo transita estos días en la ausencia y la pérdida, sumado a su reciente separación del influencer. “Merlín me dio y me quitó vida. Llegó por sorpresa. Fue el regalo más dulce y amargo que tuve. Llegó sin imprevisto, pero nunca se terminó de ir. Y es que existe algo llamado ‘microquimerismo fetal’ que es básicamente células del bebé que se desprenden y viven por siempre dentro de la madre”.
“Pero no es solo por eso que Merlín nunca se fue. Yo a Merlín lo pienso todos los días. Lo llevo a todos lados, vamos a caminar los dos, disfrutamos juntos de un rico café, conocemos a otros pequeños. Todavía pienso en que podríamos dormir las mejores siestas haciendo cucharita, o que podría enseñarle canciones de Justin Bieber y mirar películas viejas de Disney. Pero no. Merlín vino por un período muy cortito de tiempo”, reflexionó.

Marisol confesó que su bebé la dejó “cargada de sueños, proyectos y amor”: “Me dejó el corazón tan roto que después de eso nada podía ser lo peor, porque lo peor lo vivo todos los días de mi vida con su ausencia. Claro que es cierto eso de ‘el tiempo sana todo’, pero no hay tiempo que sane su falta en mis brazos”.
Marisol y su concepción de ser mamá
Al igual que muchas mujeres que pasaron por abortos espontáneos, Marisol reflexionó en torno a la maternidad y la palabra ‘mamá’.
En este sentido, escribió: “Me costó tiempo asimilarlo, pero soy su mamá. Soy mamá. Quizás no lo tengo a upa, ni me despierta a mitad de la noche con sus llantos, pero él me eligió a mí. Y hay muchas mujeres en este Planeta que podrían haberle dado mucho más de lo que yo tenía para ofrecerle, pero él quiso gestarse y quedarse en mí. Y ese, es mi mayor premio y consuelo”.


“Hoy, hubiésemos nacido los dos”, dijo con dolor Marisol, y concluyó: “Feliz vida eterna, mi amor. Espero algún día, cargarte en brazos, darte todos esos besitos en el cuello, oler tu olorcito a bebé, y sacarte muchas sonrisas. Pero por ahora, me conformo con que vos me cargues a mí”.