Durante una entrevista en la que habló de su relación con Guido Covini y de su embarazo, Carolina Amoroso habló de una ruptura amorosa que le generó un temor que trató en terapia. “He hecho bastante terapia. Me acuerdo que en alguna de esas encrucijadas difíciles, yo sentía que por correrme de un camino estaba más lejos de mis sueños de familia”, confió.
Y cuando María Laura Santillán le preguntó si separarse de una pareja la hacía sentir que estaba más lejos de formar una familia, dijo que “sí, y fue muy emocionante cuando la terapeuta me dijo ‘al contrario, estás cada vez más cerca’. Tiene que ver con defender la idea de que una familia, imperfecta como todas, es un proyecto de amor. Y que ese proyecto de amor tiene que nacer de un núcleo de amor”.
“Yo nunca sentí esa cuenta regresiva (el reloj de la maternidad). También creo que muchas de esas emociones las he canalizado en cuidar a otros o en hacer lazos de protección con otros. En la tía que hay en mí, mis sobrinas son muy importantes para mí, eso me permitió desplegar esa cosa afectiva que tenía adentro. Pero sin dudas que el deseo estaba, no estaba este componente de la ansiedad que es absolutamente válido y posible que aparezca, pero no apareció”, contó.

Carolina Amoroso habló de su embarazo con Guido Covini
Durante la entrevista con Teleshow, Carolina Amoroso habló de la llegada de su hijo con Guido Covini. “Voy a tener un varón. Lo vivo espectacular. No sé nada, con mucho desconocimiento de todo porque soy muy primeriza. Pero estoy emocionadísima, siento que es el mejor sueño del mundo ser madre”, dijo.
Además que “la llegada de un varón implica desplegar energía, juegos más físicos. Mi madre, que tiene dos hijos varones, me contaba sobre el idilio de los varones con las mamás. Cuando estaba la pregunta de si iba a ser nena o varón, a mí lo único que me importaba, es una frase hecha, es que estuviera bien”.
Sobre cómo imagina su vida tras el nacimiento de su hijo indicó: “La idea que tengo es seguir abrazada también a mis caminos y a mis pasiones, mis búsquedas profesionales, personales. Es el bebé de esta mamá que tiene un mundo del que quiero hacerlo parte, tengo un mundo construido que me apasiona. El mundo profesional está lejos de ser una fuente de agotamiento, de cansancio, tenemos el privilegio de trabajar en lo que nos apasiona. Mi trabajo a veces me descansa, y me permite canalizar bien cierta energía vital y creo que eso es bueno para todo aspecto de la vida”.
“Me imagino pidiendo ayuda a alguien para que me de una mano porque sé que es una tarea ardua. Me imagino estando, muy presente”, agregó.