En tiempos donde las demostraciones de afecto son cada vez más visibles y explícitas, hay gestos íntimos que, lejos de buscar protagonismo, logran transmitir una profundidad emocional distinta. Uno de ellos es el beso mariposa, una forma particular de contacto físico que no involucra los labios, pero que representa una expresión genuina de cariño y complicidad.
Este tipo de beso que se hizo viral entre los jóvenes y suele compartirse en TikTok se caracteriza por el roce de las pestañas sobre la piel de otra persona, generalmente en el rostro. Al parpadear suavemente en esa cercanía, se genera una sensación parecida al aleteo de una mariposa.
Aunque puede parecer un gesto infantil o reservado para contextos familiares, la psicología indica que su carga simbólica es significativa porque representa un lenguaje emocional más allá de las palabras.
Qué significa el beso mariposa según la psicología
El beso mariposa no tiene connotaciones sexuales ni responde a un impulso pasional. Es una expresión de ternura y delicadeza. Por su carácter íntimo y espontáneo, suele aparecer en vínculos donde hay una fuerte conexión emocional: padres e hijos, parejas consolidadas o amistades muy cercanas.
Desde la psicología, este tipo de gestos no verbales tienen un gran valor en la construcción de vínculos afectivos. El beso mariposa puede fortalecer la sensación de seguridad, cercanía y cuidado en una relación.
Al no tener connotaciones sexuales, se asocia a formas de amor más puras, como el que se da en la infancia. Este gesto comenzó a ganar visibilidad en redes sociales y medios, sobre todo entre celebridades e influencers que optan por mostrar aspectos más íntimos y personales de sus relaciones.
Cómo se da un beso mariposa
No requiere preparación ni protocolo. Solo se necesita cercanía física y un vínculo de confianza. Al acercar los rostros, se apoya ligeramente la zona de las pestañas sobre la piel de la otra persona y se parpadea con suavidad. El gesto dura apenas unos segundos, pero su valor simbólico es considerable.
No es necesario que sea un acto público ni que forme parte de una declaración romántica. A veces, alcanza con estar cerca, mirar al otro con ternura y dejar que un pequeño parpadeo diga lo que sentís.
