La ciudad de Resistencia sigue conmocionada por el estremecedor caso de Alexandra, una joven bielorrusa que pasó más de un año encerrada en la casa de su pareja víctima de violencia, aislamiento y manipulación.
El rescate fue posible gracias al coraje de una vecina que, al notar algo extraño, decidió actuar sin dudarlo.
“Estaba en mi casa con mi hija cuando la vi llorando en el patio. Ahí me di cuenta de que algo pasaba”, contó la mujer, cuyo nombre no trascendió por razones de seguridad.
Su rápida reacción fue clave para poner en marcha el operativo que terminó con la liberación de la víctima y la detención del agresor, Marcos Mierez.

La denunciante ideó una estrategia para que el joven no sospechara: realizó una denuncia anónima, que permitió activar el protocolo sin alertar al secuestrador. “Lo vi todo desde mi casa. Escuché voces, y cuando él entró ya sabía que era la policía”, relató.
En este operativo intervino la Subsecretaría de Género de Chaco, en conjunto con la Fiscalía, la Comisaría de la Mujer y el Poder Judicial.
La conmovedora historia de Alexandra, la mujer cautiva que vivió una auténtica pesadilla
Alexandra había llegado a Argentina en marzo de 2024, invitada por Mierez, a quien conoció mientras trabajaban juntos en Polonia.
La relación, que había comenzado de manera cordial, se tornó violenta poco después de su llegada al país. Según la víctima, tras el parto de su hija fue completamente aislada: no podía salir de la casa, era escondida cada vez que alguien los visitaba, y sufría golpes y maltratos constantes.
Actualmente, Alexandra se encuentra bajo resguardo estatal y en proceso de repatriación a su país. Mientras tanto, Mierez está detenido e imputado por privación ilegítima de la libertad y violencia de género.