Paula, la encargada del edificio de Villa Crespo donde Laura Leguizamón asesinó a su esposo, Bernardo Seltzer y a sus dos hijos, Ian e Ivo, para luego quitarse la vida, se mostró muy conmovida por lo sucedido y respondió las consultas de los cronistas, tal como se vio en TN.
“Vos decías, Nacho, que se tiene que hacer una autopsia forense y una autopsia psicológica, y que ahí se tiene que escuchar al entorno. Por eso, vamos a escuchar la palabra de la encargada del edificio de la calle Aguirre al 200, en donde vivía esta familia”, presentó la nota Eleonora Cole.
“¿Conocías a la familia?”, le preguntaron los cronistas a la portera. “Sí, mucho, mucho”, contestó.
“¿Cómo eran ellos en el trato con los vecinos?”, fue la siguiente consulta. “Eran todos hermosos”, respondió, en medio del llanto.
“¿Sabés qué fue lo que pasó?”, le consultaron. “Nada, no les puedo decir nada más. Era una hermosa familia, nada más. Eso, no puedo decir nada más”, contestó.
“¿Conocías a los chicos, tenías contacto con ellos?”, quisieron saber. “Sí, contacto de acá, de mi trabajo, nada más”, dijo la encargada, visiblemente emocionada.
“Paula, en particular, ¿ese día lograron escuchar algo?”, le consultaron, a lo que la portera dijo que no.
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El testimonio de la encargada sobre la madre
“¿Cómo era Laura?”, fue la siguiente pregunta, haciendo referencia a la madre homicida. “Hermosa, feliz, siempre sonriendo, siempre todo”, contó la mujer.
“¿Vos sabías que ella estaba en tratamiento?”, le consultaron. “No, no sabía”, respondió, y luego los periodistas decidieron dejarla tranquila frente a su evidente estado emocional.
“Un barrio absolutamente conmocionado y una cuestión que me llamó la atención en uno de los testimonios que escuchamos hasta ahora, como es el de la encargada, que dijo que era una familia feliz, sonriente, sin ningún tipo de problema a la vista, por lo menos”, manifestó Cole.
“Claramente, algo estaba fallando, pero evidentemente el entorno no lo estaba viendo”, concluyó Ignacio González Prieto.
