Un nuevo caso de violencia conmociona a la localidad bonaerense de El Palomar, donde un hombre de 38 años fue hallado muerto en su casa, en un escenario que llamó la atención por sus características. La Policía detuvo a su pareja, quien fue encontrada inconsciente en el mismo domicilio y presentaba lesiones compatibles con un posible forcejeo.
El hecho ocurrió en una vivienda de la calle Enrique Fermi al 1700, donde Diego Horacio Ravizzini fue encontrado sin vida por los efectivos policiales. Fue su madre quien dio aviso a las autoridades luego de acercarse al lugar y notar que su hijo no respondía a los llamados. A través de la ventana pudo ver desorden en el interior, lo que motivó la denuncia.
Al ingresar, los agentes se toparon con una escena macabra: Ravizzini estaba sentado contra una pared, rodeado de cables, alambres gruesos, pesas y mancuernas, y con evidentes signos de asfixia. A pocos metros de él, su pareja, identificada como EMP, yacía inconsciente con heridas en las manos y un cable cerca del cuerpo.
¿Un crimen pasional?
Desde un primer momento, los investigadores descartaron el intento de robo, ya que no faltaban objetos de valor ni la casa estaba revuelta. Además, el informe preliminar del forense determinó que el hombre murió por asfixia por compresión, es decir, ahorcamiento.
La fiscal Adriana Suárez Corripio, titular de la Fiscalía N° 8 de Morón, ordenó la inmediata detención de la mujer, quien fue derivada al hospital Posadas. Según fuentes de la investigación, estaba bajo los efectos de estupefacientes y presentaba dificultades para hablar. Posteriormente, se negó a declarar ante la Justicia.
Con los elementos recolectados en la escena, el caso fue recaratulado como homicidio agravado por el vínculo. La causa continúa su curso mientras los peritos analizan pruebas que podrían ser clave para reconstruir el dramático final de Ravizzini.
