Si estás preocupada por lucir tus pestañas voluminosas y tus cejas bien delineadas, enterate que es mucho más importante para tu salud conocer más sobre el riesgo que corrés respecto de los ácaros de ocho patas que suelen habitar en esas partes de tu rostro.
Porque tanto tus pestañas como tus cejas podrían servir como caldo de cultivo para pequeños arácnidos con forma de cigarro conocidos como ácaros Demodex, o ácaros de las pestañas, que se desarrollan en los folículos pilosos y las glándulas sebáceas, donde se alimentan de restos de piel muerta.
Estos parásitos, que en general habitan en tus pestañas y cejas, pero también en otras partes de tu cara, son invisibles a simple vista y, en pequeñas cantidades, son inofensivos. Pero si se descontrola su cantidad y estas áreas son infestadas, te pueden causar graves problemas de visión, así como en tu piel.
Como estos ácaros aparecen en personas sanas, lo más probable es que no te enteres que viven en tu rostro, pero que sus síntomas solo se manifiestan cuando su número crece demasiado, tal como lo explican en el medio especializado MedicalNewsToday.
Estos síntomas pueden incluir blefaritis, que es una inflamación de los párpados que puede causar picazón, ardor, sequedad, irritación, lagrimeo y visión borrosa. Quienes la padecen también pueden experimentar la sensación de tener los párpados pesados.
Pero, además, estos parásitos pueden provocar una conjuntivitis (inflamación de la membrana que recubre el globo ocular), o una queratitis (inflamación de la córnea).
Cómo mantener a raya estos ácaros
En estos casos, para eliminar la infestación de estos ácaros, los médicos acostumbran a recetar una crema o ungüento especial para atrapar los parásitos y frenar una mayor propagación, al mismo tiempo que trata cualquier afección cutánea, como dermatitis, acné inflamatorio o alopecia.
Y, para mantenerlos a raya, conviene tener algunos hábitos diarios a la rutina de higiene, tales como evitar compartir el rímel o productos de maquillaje, así como no usar maquillajes grasos o aceitosos. También es conveniente lavarse la cara dos veces al día con un limpiador sin jabón, lavando el contorno de los ojos solo con agua. Y realizarse una exfoliación periódica para eliminar las células muertas que alimentan a estos ácaros.
