Sin lugar a dudas, Juana Repetto no atraviesa su mejor momento a nivel personal. Semanas atrás anunció su separación de Sebastián Graviotto y, poco después, contó en sus redes que había sufrido un leve accidente de tránsito. Ahora, volvió a hacerse presente en redes para hablar de su aumento de peso.
Mientras termina con los últimos ajustes de su mudanza, Juana Repetto apareció en redes para hablar sobre los comentarios que había recibido en sus últimas publicaciones donde sus seguidores la señalaban por su peso.
“El otro día subí un video mostrando unos pantalones de vaca y dos o tres personas me pusieron ‘uy, subiste peso’, ‘ay, sos una vaca’ y no sé qué. Y yo dije tipo ‘es verdad’. Me vi más... potente“, empezó diciendo en una historia de Instagram.

La contundente decisión que tomó Juana Repetto luego de subir de peso
Luego, Juana Repetto contó cuál es la relación que mantuvo con la comida durante toda su vida. “Yo tengo una historia con el peso en la que me dicen eso y yo me veo mal y me cuesta. Entonces fue como: me voy a pesar. Me pesé y efectivamente tenía unos kilos más que en los últimos ocho años”, contó.
“Y dije `p*** madre’. Pero no por el número de la balanza, ni porque me veo más rechoncha y no me gusta, porque hago un esfuerzo por aceptar mi cuerpo y los cambios, sino porque esto es consecuencia de lo desordenada que estoy”, señaló la madre de Toribio y Belisario en su video de Instagram.

Entonces, Juana Repetto contó cuál fue la decisión que tomó: “Dije ‘tengo que volver a mis siete alimentos que son la clave para estar bien, verme y sentirme bien’”. Luego, anunció que se sumará a otro grupo de alimentación e invitó a sus seguidores.
“Lo que pasó es que caí en el picoteo porque toda una vida entera con los malos hábitos. Los buenos hábitos los adquirí en la menor parte de mi vida. Y se sigue cayendo en la excusa de que como no podés cocinar, picoteas...”, admitió.
Por último, señaló que más allá de lo que indica la balanza, esto impacta en su estado de ánimo y energía. “Terminás cayendo en una que te sentís débil, cansada... Si hubiese logrados sostener los buenos hábitos durante todo este proceso estaría mucho mejor, físicamente más armada y menos cansada. No hay que caer en la propia trampa de la cabeza de uno”, cerró.