Una beba de casi dos años murió tras ser olvidada por su padre dentro del auto durante más de nueve horas en Madisonville, Luisiana, uno de los días más calurosos del año. El hombre, Joseph Boatman, de 32 años, fue arrestado y enfrenta cargos por asesinato en segundo grado.
Según la investigación, el trágico hecho ocurrió el 8 de junio, cuando Boatman pasó a buscar a su hija cerca de las 2:30 de la madrugada, luego de haber ingerido bebidas alcohólicas. Tras colocar a la nena en el asiento de seguridad del vehículo, volvió al interior de una casa y no regresó hasta la mañana siguiente.
La temperatura en Madisonville ese día llegó a los 33° con una sensación térmica superior a los 40°, condiciones que pueden ser mortales para un niño encerrado en un vehículo en pocos minutos. La bebé permaneció en el interior del auto durante nueve horas, hasta que un familiar la descubrió ya sin signos vitales poco antes del mediodía.
“Es una pérdida devastadora que ninguna familia debería enfrentar. El resultado de un juicio comprometido fue desgarrador”, expresó el sheriff Randy Smith, al confirmar el fallecimiento.
EL CALOR EN LOS VEHÍCULOS, UN PELIGRO LATENTE PARA LOS NIÑOS
Expertos del Consejo Nacional de Seguridad (NSC) advierten que el cuerpo de un niño se calienta entre 3 y 5 veces más rápido que el de un adulto, y que incluso con temperaturas moderadas, el interior de un auto puede alcanzar niveles mortales en cuestión de minutos.
Desde 1990, al menos 1130 niños murieron en autos calientes en Estados Unidos, y más de 75.000 sobrevivieron con secuelas, según la ONG Kids and Car Safety. En más del 50% de los casos, las víctimas son menores de 2 años.
Boatman permanece detenido con una fianza fijada en 750.000 dólares, mientras la fiscalía no descarta presentar cargos adicionales en el marco de la investigación. La tragedia sacudió a Madisonville, una pequeña localidad de menos de 800 habitantes al norte de Nueva Orleans
