Un brutal crimen conmociona a Guaymallén, Mendoza. Adriana Suárez, de 40 años y con un extenso prontuario delictivo, fue arrestada este jueves tras confesar el asesinato de su inquilino, a quien acusó de intentar abusar de sus hijas menores. El violento episodio ocurrió en una vivienda del barrio Las Cañas, donde la mujer cumplía prisión domiciliaria.
Según confirmaron las autoridades, Suárez atacó a César Rodas, de 41 años, con un hacha, descuartizó su cuerpo y lo quemó en una parrilla. Dos cómplices, Marcelo Altamirano y Damián Contreras, también con antecedentes penales, participaron en el crimen. Los tres serán imputados por homicidio simple, que contempla una pena de hasta 25 años de prisión.
EL CASO Y CONFESIONES
El caso salió a la luz luego de que el excuñado de Suárez recibiera por WhatsApp escalofriantes imágenes del cuerpo mutilado, lo que llevó a una inmediata denuncia ante la policía. Cuando los efectivos llegaron al domicilio, Adriana Suárez confesó el asesinato y delató a sus acompañantes.
El Equipo de Asistencia a la Víctima trasladó a las cinco hijas de Suárez —de 6, 9, 11, 13 y 15 años— a la Oficina Fiscal, ya que se presume que las niñas fueron testigos de la macabra escena.
ANTECEDENTES DE ADRIANA SUÁREZ
La historia criminal de Adriana Suárez comenzó en 2012, cuando fue detenida por robo agravado, aunque cumplió la condena en prisión domiciliaria tras dar a luz. En 2014 fue denunciada por amenazas y, en 2019, tras obtener la libertad condicional, reincidió al irrumpir en una vivienda con fines de robo, acompañada de su expareja Pablo Bravo.
Por ese hecho recibió una condena de seis años, pero debido a su rol como madre y a las restricciones de la pandemia, volvió a cumplir la pena en su domicilio. Fue en ese contexto que protagonizó este terrible asesinato, que hoy conmociona a toda la provincia.
