Con la llegada de las temperaturas más frías, las camperas se convierten en una prenda indispensable. Pero también, en las más difíciles de mantener. Ya sea por miedo a que achiquen, pierdan su forma o se estropee el relleno, muchas veces evitamos lavarlas y el resultado es que se acumulan manchas, olores y bacterias. ¿La buena noticia? No hace falta meterlas al lavarropas ni lavarlas a mano. Existe una forma efectiva y segura de dejarlas como nuevas sin arruinarlas.
Leé también
La mayoría de las camperas no están diseñadas para resistir un lavado convencional. El tambor del lavarropas puede alterar la forma de la prenda, desgastar su superficie o incluso dañar el relleno térmico. Y lavarlas a mano, en muchos casos, tampoco es la solución: el exceso de agua o de jabón puede dejar marcas difíciles de quitar o deformar zonas sensibles como cierres y costuras.
Por eso, lo primero y más importante, es revisar la etiqueta de composición. Cada campera viene con instrucciones del fabricante que indican cómo debe limpiarse: si permite lavado a máquina, si sólo admite limpieza en seco o si requiere cuidados especiales.
El paso a paso: cómo limpiar una campera sin mojarla
- Revisar el material: antes de empezar, es fundamental identificar de qué está hecha la campera. No se limpian igual las camperas de cuero que las de tela sintética, polar o gamuza. En función de eso, se elige el método adecuado.
- Limpieza en seco con paño o cepillo: para quitar el polvo superficial y las partículas de suciedad, lo ideal es usar un paño de microfibra seco o un cepillo de cerdas suaves. Se recomienda hacer movimientos circulares y delicados, sin frotar con fuerza.
- Eliminar manchas puntuales: en caso de detectar manchas, lo mejor es preparar una mezcla suave de agua tibia con unas gotas de jabón neutro (puede ser de bebé o para ropa delicada). Se humedece apenas un paño limpio, se escurre bien, y se limpia la zona manchada con toques suaves. Es importante no saturar la tela ni empaparla.
- Secado al aire libre: una vez finalizada la limpieza, hay que colgar la campera en una percha y dejarla secar al aire libre, en un lugar ventilado pero sin sol directo. Evitá usar secador de pelo o fuentes de calor que puedan deformar el material.
Para mantener en buen estado cierres y costuras, se puede pasar un cepillito fino por esas zonas, eliminando restos de tierra, pelusa o mugre acumulada. Esto también ayuda a evitar que se trabe el cierre o se deforme el borde de la prenda.
