Rachel Bailey es una estadounidense de 32 años que disparó la polémica en las redes al mostrar cómo amamantaba a su esposo Alexander, de su misma edad. La pareja vive en el Estado de Florida (sudeste del país) y la mujer provocó un escándalo de proporciones al afirmar que decidió inducir a su marido a la lactancia para poder “darle a mi hombre lo que se ha estado perdiendo”.
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Y agregó: “No se trata de sensacionalismo, se trata de recuperar la ternura. No es un fetiche sexual, sino que es una práctica espiritual”.
Además, la mujer, que tiene tres hijos con su esposo, contó que amamantó a Alexander hasta que su hijo menor tuvo la edad suficiente para que su flujo natural de leche se agotara en 2023. Y ahora, la pareja está buscando nuevos métodos para hacer que vuelva a lactar sin tener que quedar embarazada, porque no quieren tener más hijos.
El objetivo de la mujer es realizar estimulación mamaria, extracción manual, relajación y un sistema de lactancia complementario. “Vi que hay muchas maneras de recuperar el flujo de leche. Voy a masajearme la zona... con infusiones, para que la leche fluya y nuestro vínculo se fortalezca aún más”, reveló.
Los extraños pedidos que recibió la mujer en las redes
Si bien Rachel reconoció que su interés por amamantar a su marido era “un poco raro”, también dijo que no ve la hora de recuperar ese momento.
“Extraño ese vínculo. Era sagrado, divertidísimo, sanador, íntimo y sí, un poco raro para algunos. Pero era nuestro. Siento el poder, el vínculo, la energía, la conexión con la naturaleza y cuánto poder nos aporta. Siento que nos lleva a otro nivel. No es algo sexual. Para mí, es más bien algo espiritual”, dijo la mujer.
Además, Rachel reveló que, al viralizarse su práctica con su esposo, empezó a recibir muchos pedidos en las redes consultando si vendía su leche. “Incluso he tenido gente que me ha preguntado si podían reunirse conmigo para que yo también pudiera amamantarlos. Recibimos muchas solicitudes de personas que nos pedían que hiciéramos videos de nosotros amamantando, pero nunca lo consideramos, aunque estoy segura de que el dinero habría estado bien”, cerró.
