Un bebé de 18 meses murió asfixiado tras quedarse encerrado en el auto en plena ola de calor en Estados Unidos. Su papá había ido a tomar unos tragos a un bar y se lo olvidó en el vehículo, con temperaturas superiores a los 32°C.
El espantoso hecho ocurrió en la localidad de Ormond Beach, en la costa noreste del Estado de Florida, donde Scott Allen Gardner, de 38 años, dejó a su pequeño hijo Sebastian adentro de su camioneta mientras se reunía con unos amigos en el bar Hanky Panky’s Lounge.
Los oficiales de la Policía del condado de Volusia que fueron alertados por un llamado al 911 indicaron que, si en el lugar hacían 32 grados de temperatura, en el interior del vehículo había por lo menos 10 grados más, por más que el hombre había dejado las ventanillas bajas con una rendija para que ingresara un poco de aire.
“Este padre es una basura humana, un mentiroso. No hay razón para que este nene esté muerto”, afirmó Mike Chitwood, sheriff de Volusia, y agregó que Gardner dejó a su hijito desde las 11:30 de la mañana hasta las 14:30 hs. Incluso los investigadores creen que dos horas antes del llamado al 911 el bebé ya había fallecido.
“¿Cómo podés estar tan trastornado que dejás que tu hijo sentado allá en Florida, con 32 grados, salgas a revisar un auto y nunca te acerques a él?”, disparó el sheriff, todavía indignado por la actitud de Gardner, quien fue detenido a las pocas horas de que la Policía llegara al lugar.
Lo que hizo el padre tras encontrarse con su hijo muerto
Pero lo peor que hizo el papá de Sebastian tras encontrarlo muerto fue que, tras dejar a su bebé en el hospital, regresó al bar con la mamá del bebé para tomar unos tragos sin que ella supiera lo que había sucedido.
“Padre del año, el bebé está muerto, la investigación en curso, ¿y qué hace? Vuelve al Hanky Panky’s para unos tragos más”, dijo el oficial visiblemente escandalizado por lo sucedido.
